Asimismo, el informe señala que el 61% de los funcionarios no encuentra un ambiente confortable y facilitador en su puesto de trabajo.

Los prejuicios, la envidia y los conflictos personales son, según el 44% de los encuestados, las causas principales que hacen que el entorno laboral sea "individualista" y "competitivo".

Asimismo, el 70% de los encuestados afirma que no tiene libertad de expresión para manifestar su opinión y el 78,5% considera que la Administración no aprecia la iniciativa e independencia de sus trabajadores a la hora de tomar decisiones. Como consecuencia, el 38% asegura no sentirse respaldado por sus superiores.

El informe también muestra fallos en la organización del trabajo, que se traduce en que el 70% de los encuestados estima que la carga de trabajo que tiene no es acorde con los medios de los que dispone y el 78% asegura que los objetivos no son realistas.

El estudio también muestra que casi un 40% de los encuestados tilda a la Administración de "chapada a la antigua" y un 65,2% lamenta que las diferencias de opinión sean resueltas adoptando un posición de autoridad o esquivando el problema.