El estudio concluye, asimismo, que la mayoría de los fraudes son cometidos por la propia gerencia, que permanece en su puesto durante aproximadamente 15 años. La apropiación indebida de fondos y otros bienes patrimoniales son los casos más frecuentes.

El informe, elaborado en colaboración con el profesor Michael Levi, de la Universidad del País de Gales y expero en este tipo de delitos, indica que el fraude supone una gran amenaza para las organizaciones de todo el mundo.

Un total de 11.000 grandes organizaciones pertenecientes a 32 países han sido sondeadas en el segundo estudio sobre fraude empresarial elaborado por el grupo de investigación del fraude de Ernst & Young.

El 87% de los entrevistados considera que en los próximos cinco años la incidencia del fraude aumentará o, en el mejor de los casos, se mantendrá estacionaria. A pesar de ello, la mayría de las organizaciones no ha tomado las medidas efectivas para proteger a sus empresas contra este delito.

La apropiación indebida de fondos, seguida de los bienes patrimoniales, son los casos más frecuentes, de los cuales solamente el 13% de estas pérdidas han sido recuperadas. Las respuestas de los participantes en el estudio indican que un mayor conocimiento por parte de los directores de las actividades propias de la empresa rebaja la incidencia del fraude.

Sin embargo, menos de la mitad d los entrevistados indican que sus directores cuentan con un buen conocimiento de las áreas fuera de su competencia, incluyendo operaciones remotas o en el extranjero.

El estudio revela también que la proporción de organizaciones con políticas de denuncia del fraude es más elevada que en el último estudio realizado al respecto, pero la información a los empleados sobre estos casos es aún escasa.