En su intervención en los cursos de verano que celebra la Universidad Complutense en San Lorenzo El Escorial, el ministro resaltó el gran nivel de desarrollo que ha alcanzado España en materia de infraestructuras durante los últimos años. “Nuestra red de transportes ha dejado de ser una debilidad histórica para convertirse en una fortaleza de cara al futuro”, afirmó.

Blanco hizo hincapié en que esta situación se debe al “impulso sin precedentes” de la inversión pública en los últimos años. Así, manifestó que, “sólo en los últimos seis años, la inversión destinada a la modernización de nuestras redes de comunicación y transportes ha superado los 86.000 millones de euros, y se ha doblado la inversión respecto a nuestros vecinos europeos”.

En este sentido, señaló que “el reto al que hoy nos enfrentamos no tiene que ver tanto con seguir construyendo nueva infraestructura, como con alcanzar una mayor eficiencia y sostenibilidad en el sistema de transportes”, y abogó por “revisar el sentido y la racionalidad de algunas inercias del pasado”.

Por ello, apostó por “cambiar de mentalidad”. “Hay que dejar de medir la política de transporte en millones invertidos y en kilómetros de obra inaugurados y pasar a hablar de conectividad, de intermodalidad, de tiempos de viaje, de confort y de seguridad”.

Por último, destacó que una de las prioridades del Ministerio es el impulso de la intermodalidad en el transporte de mercancías. En este sentido, fijó como objetivo principal el desarrollo del transporte de mercancías por ferrocarril.

A este respecto, explicó que la red ferroviaria tiene un déficit de infraestructuras para mercancías, tanto de líneas como de nodos logísticos, y recordó que mientras en la Unión Europea el tren distribuye el 18% de las mercancías, en España esta cifra se reduce al 4,5%.