Astarloa lanzó un conjunto de ideas destinadas a optimizar el funcionamiento del Tribunal Constitucional durante una conferencia en los cursos de verano de la Fundación FAES, que mañana domingo clausura el presidente del PP, Mariano Rajoy.

Entre las mejoras a introducir, Astarloa apostó por fijar un tiempo máximo de un año para que los magistrados del Tribunal dicten sentencia en el caso de los recursos de inconstitucionalidad, especialmente después de los cuatro años empleados en resolver sobre el Estatuto de Cataluña.

Además, apostó por limitar los recursos de amparo que se presentan en número muy abultado (177 en 2009) y que, en su opinión, provocan que "su función sea inviable" a la hora de dirimir los recursos planteados.

Astarloa abogó también por "reintroducir el recurso previo" de inconstitucionalidad para evitar que las leyes recurridas entren en vigor y defendió que los magistrados sean de mayor edad incrementando "a 30 años" la experiencia necesaria para acceder al Tribunal.

Explicó que todas estas reformas son indispensables para "recuperar la dignidad del Tribunal Constitucional que tantos han pretendido arruinar" en los últimos años con sus presiones para que resolviera a favor del Estatuto de Cataluña y con las críticas que le trataban de deslegitimar por su composición actual.

REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN

Astarloa, que la pasada legislatura fue el responsable de Justicia y Libertades Públicas del PP junto a Mariano Rajoy, advirtió de que estos cambios requieren una reforma de la Constitución de 1978 para ser realmente útiles.

Incluso, señaló que la reforma constitucional debería ir más allá de mejorar el Tribunal si realmente se quiere llevar a cabo un proyecto "regenerador" en España cuando Zapatero abandone el Gobierno.

Advirtió de que ese paso requirirá un "segundo consenso" entre los grandes partidos políticos y señaló que el PP tendrá que "liderar ese proyecto" para convencer a la izquierda al estilo de lo hecho la última década con la lucha antiterrorista.

También reclamó la implicación de los medios de comunicación y del sistema educativo porque entiende que "no habrá cambio constitucional sin cambio social".

En su discurso, Astarloa dibujó un panorama desolador tras seis años de mandato de Zapatero, al que acusó de haber empujado al país a una "crisis institucional", una "crisis de sistema" y un "retroceso histórico" en términos de convivencia.

A su juicio, lo más grave que se ha puesto de manifiesto en los últimos meses, especialmente con la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña, es el cuestionamiento del Estado de Derecho y del principio de legalidad.

ESTATUTO INCONSTITUCIONAL

Astarloa afirmó que el Estatuto de Cataluña es "masivamente inconstitucional" aunque el Tribunal Constitucional sólo haya anulado 14 artículos y reinterpretado otros 27, lo cual atribuyó a que en su situación actual "no cumple la función para la que ha sido diseñado".

Denunció que el contenido de la sentencia sobre el Estatuto de Cataluña difundida ayer "no ha hecho otra cosa que contribuir al propio desprestigio" del Tribunal Constitucional.

Criticó por "malo" que los magistrados hayan caído de un modo "generalizado y abusivo" en la técnica de la interpretación para no declarar directamente inconstitucionales y, por lo tanto, nulos gran parte del articulado.

"Puede haber sido dudosamente útil para que los señores De la vega, Caamaño y Rubalcaba hayan valorado la sentencia como si fuera el marcador de una competencia deportiva. Pero pasado ese primer minuto de propaganda previamente cocinada, no les ha servido para nada porque la gente no es tonta", esgrimió.

Astarloa cree demostrado que el Estatuto de Cataluña era "masivamente inconstitucional" como planteó el PP han presentar el recurso de inconstitucionalidad en julio de 2006 y advirtió de que, con el tipo de sentencia aprobada, a medio y largo plazo quedará "una suma de incertidumbres y complejidades" que pueden convertirse en fuente de conflictos para el futuro.

Por último, afirmó que esa situación "no es imputable" al TC sino "a la imprudencia e impericia de ese horrible gobernante que ha sido y sigue siendo Zapatero", al que se refirió con una cita a Wiliam Shakespeare. "Es una calamidad de estos tiempos que los locos guien a los ciegos", remachó.