En declaraciones a Servimedia, García consideró "preocupante" el "alcance y el tono" en que se están produciendo los pronunciamientos de distintos responsables políticos catalanes sobre la eventual sentencia.

En un régimen constitucional, dijo, es "legítimo" expresar opiniones sobre la actuación de las instituciones, incluidas las judiciales, pero el intento de "influir" sobre las decisiones del TC es "absolutamente inapropiado".

De hecho, García se declaró "estupefacto" por las declaraciones de ciertos responsables políticos catalanes en los últimos días que, bajo su punto de vista, no pretenden otra cosa que condicionar la opinión de los magistrados que tienen la tarea de juzgar si el Estatuto catalán se ajusta a la Carta Magna.

En ese sentido, echó de menos que los partidos políticos hagan "un llamamiento al respeto institucional" y eviten, en todo caso, "el tono gravemente alegal y antidemocrático" de ciertas declaraciones.

En la misma línea, se quejó de que tampoco la presidenta del Tribunal Constitucional haya exigido ese respeto, "como es su obligación", consintiendo que se trapase el límite del "legítimo derecho a la crítica" para expresar posiciones de forma "manifiestamente grosera".

Ahora, aseguró el portavoz de la APM, el TC tiene la obligación de emitir una decisión de forma independiente porque si se vislumbra una orientación política en la sentencia, sería tanto como "darle la puntilla" a una institución bajo sospecha de politización y con su credibilidad social "por los suelos".