Según datos del Ministerio de Educación, en 2009 la media de aprobados rondó el 90% y durante los cinco últimos años ha oscilado entre el 89 y el 90%, mientras que la información facilitada por las universidades españolas a Servimedia sitúa este porcentaje en el 93,01 en 2010.

Los estudiantes que habrían superado sus exámenes alcanzarían así los 186.020, sobre un total de 200.000 que se estima se presentaron a la PAU.

Por comunidades autónomas, destacan las notas de País Vasco y Canarias, con un índice de aprobados del 97,63 y del 96,76%, respectivamente. A éstas, les siguen la comunidad valenciana (96,33%); Cantabria (96%), y la Rioja (95,54%).

Por su parte, Melilla y Castilla-La Mancha ocupan en cambio los lugares más bajos del ranking con un 87,50 y un 87,99% de aprobados.

Además, se ha elevado unas décimas la puntuación media de los exámenes (en torno al 6 en 2009), gracias en parte al nuevo modelo de selectividad, que a partir de ahora consta de una parte general y de otra específica para subir nota.

La primera puntúa sobre diez y es necesario superarla para acceder a la segunda, donde se pueden conseguir hasta 4 puntos extra.

El nuevo modelo permite de esta forma obtener un máximo de 14 puntos e introduce mayor optatividad en función de los intereses del alumno.

Así, en la parte general los estudiantes deben examinarse de las asignaturas comunes (lengua y literatura española y cooficial en las comunidades con lengua propia; historia de españa o historia de la filosofía, e idioma extranjero), más una asignatura a elegir por el alumno correspondiente a su especialidad.

La prueba específica, a la que solo podrán optar aquellos que hayan aprobado la general, consta de otros dos exámenes extra, que se elegirán en función de los contenidos del grado que se desee estudiar.