Año y medio de prisión para un camillero por abusar de una paciente bajo anestesia
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El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a un año y medio de prisión impuesta a Máximo Carlavilla García, camillero de profesión, por efectuar varios tocamientos a una paciente recién operada aprovechando los efectos de la anestesia.
Los magistrados de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, presididos por Joaquín Giménez, han desestimado el recurso interpuesto por Carlavilla García y han confirmado la sentencia condenatoria dictada por la Sección Decimosexta de la Audiencia Provincial de Madrid.
Este tribunal condenó en diciembre de 2009 al camillero a un año y medio de prisión como autor de un delito de abuso sexual. Además, le inhabilitó para el ejercicio de su oficio de celador y le prohibió acercarse a menos de 500 metros del domicilio y del lugar de trabajo de la víctima por un plazo de tres años.
Los hechos tuvieron lugar en la mañana del 4 de mayo de 2007, cuando la demandante, que contaba con 22 años de edad, fue sometida a una cirugía bajo anestesia general en un hospital madrileño. Tras la intervención, la paciente fue trasladada a una sala para que se despertara.
Cuando comenzó a recobrar la conciencia, el anestesista ordenó al celador Carlavilla García que la bajara a su habitación. Durante el trayecto en el ascensor, el acusado, viendo que la paciente llevaba los ojos cerrados y aprovechando que estaban solos, le efectuó tocamientos en la zona vaginal y en el pecho.
Al percatarse de los tocamientos, la víctima, confusa por los efectos de la anestesia, rompió a llorar. Una vez en la habitación, la paciente relató lo sucedido a su madre y a su hermana. El propio centro sanitario denunció al camillero ante el juzgado de guardia.
(SERVIMEDIA)
08 Jul 2010
DCD/lmb