La firma Sosa Dias, primera de España en el sector y tercera de Europa, ha batido ya su récord de ventas y el teléfono de su oficina central echaba hoy humo con nuevos pedidos, según aseguraba eufórica a Servimedia la portavoz del área comercial, Isabel Hernán.

"No podemos dar nombres, pero hoy ya nos están encargando incluso banderas para cubrir edificios enteros. La verdad es que estamos muy muy contentos y ojalá no tuvieran que pasar cuatro años entre cada mundial", afirmó.

Pasados unos días del arranque del campeonato, esta empresa ya había despachado unas 50.000 enseñas rojigualdas. A estas alturas, con España en la final, la cosa se ha desbordado hasta tal extremo que "no hemos tenido ni tiempo para hacer un balance de ventas".

El negocio va bien, dijo Hernán, pero podía haber ido mucho mejor si no hubiera habido tan pocos días de diferencia entre la semifinal y la final ("no podemos dar abasto a tanto pedido") y si no tuvieran la férrea competencia del gigante chino, "aunque es verdad que la gente quiere llevar por la calle y poner en sus balcones banderas de calidad, y el tejido y el rojo y el amarillo que nosotros usamos es mucho mejor", presumen desde Sosa Dias.