Las agencias de viajes catalanas destacan que cobrar un euro por turista permitiría invertir 6,5 millones en promoción

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Asociación Catalana de Agencias de Viajes (ACAV), Francisco Carnerero, señaló este lunes que cobrar un euro por turista, como se plantea Turismo de Barcelona, permitiría recaudar un mínimo de 6,5 millones de euros para promocionar este destino turístico, por lo que tendría un efecto beneficioso para el sector.

En declaraciones a Servimedia, Carnerero explicó que se trataría de una forma de captar ingresos y reinvertirlos en promoción turística.

Asimismo, consideró que la capital catalana no sería la primera ciudad en implantar este tipo de tasa; citó como ejemplos a Nueva York y París.

Los datos del pasado año revelan que Barcelona recibió casi siete millones de turistas: cerca de 6,5 millones de ellos pernoctaron en hoteles; 431.000 en pensiones y 90.000 en apartamentos. Así, en función de cómo se definiera finalmente este pago, podrían recaudarse entre 6,5 y 7 millones de euros.

Por otro lado, Carnerero admitió que toda tasa, aunque sea de un importe tan bajo como un euro, tiene un efecto desincentivador para el consumo, más aún en un momento como el actual, en el que ya de por sí está ralentizado.

A pesar de todo, Carnerero consideró que, en este caso, al tratarse de tan solo un euro, se trataría más de un "efecto psicológico" que de un impedimento económico. "Barcelona no dejaría de ser una ciudad competitiva, por pagar un euro, por todos los días que se vaya a pernoctar en la ciudad", dijo.

Finalmente, el presidente de ACAV se declaró sorprendido por esta iniciativa, ya que en Turismo de Barcelona "eran contrarios a este tema, hasta hace poco".

TASA PROGRESIVA

Otras fuentes del sector consultadas por Servimedia, pese a dudar de la conveniencia de la implantación de una medida como esta en un momento de crisis económica, admitieron que los empresarios turísticos se deben implicar más y deben aportar recursos e ir más allá de limitarse a enjuiciar la función pública para que la colaboración público-privada sea fructífera.

Pese a ello, discreparon con respecto a la utilización de los ingresos generados con una tasa de este tipo y defendieron que sería más productivo destinarlos a modernizar los destinos que a incrementar el esfuerzo promocional tal y como piden la mayoría de los empresarios turísticos.

Defienden que no sería positivo que la tasa fuera idéntica en todos los establecimientos y que, en el caso de implantarse, debería ser progresiva en función de la categoría del hotel y de los precios cobrados por las habitaciones.

Por otra parte, las mismas fuentes consideran que no tiene sentido incentivar la demanda si los servicios y las instalaciones de algunos destinos no mejoran. "En España hay algunos lugares donde la escenografía se está cayendo por lo que antes de salir a poner carteles, se debe mejorar lo que tenemos adaptándolo a las necesidades del consumidor", afirman.

Sin embargo, aclaran que en el caso de Barcelona se ha hecho un buen trabajo a diferencia de otro tipo de destinos, entre los que citan (en Cataluña) Lloret de Mar, Salou o Calella.

(SERVIMEDIA)
05 Jul 2010
CCB/JBM/gfm