Según explicó la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, en la rueda de prensa posterior, dicho contrato tendrá un plazo de ejecución de 48 meses y conllevará un gasto plurianual de 79.105.200 euros.

En el transporte sanitario urgente, el adjudicatario estará obligado a realizar los traslados con destino a los Servicios de Urgencias de los centros sanitarios de la Red Sanitaria Única de Utilización Pública de la Comunidad de Madrid, o que tengan suscrito concierto.

También estará obligado a efectuar los traslados que tengan como origen los Servicios de Urgencia de los centros sanitarios de la Red Única de Utilización Pública de la Comunidad de Madrid, o que tengan suscrito concierto, y que tengan como destino el domicilio del paciente.

Además, el nuevo contrato de transporte incluye las altas hospitalarias de urgencia en aquellos casos en que concurran las causas de imposibilidad física para que el paciente pueda desplazarse por sus propios medios. De esta forma, se incrementa la productividad de los recursos para transporte urgente en aproximadamente 90.000 traslados.

Las nuevas ambulancias contarán también con un nuevo sistema informático que permitirá la localización en tiempo real de todos los vehículos, optimizándose así el tiempo de respuesta al poder asignar el recurso más cercano.

Asimismo, el adjudicatario tendrá que realizar los servicios que, por motivos asistenciales y preventivos, le sean solicitados por la Gerencia del Summa 112, debiendo éste atender el traslado de todos los pacientes.

La empresa adjudicataria estará obligada a garantizar los tiempos para la realización de un servicio. En concreto, tiene el deber de realizar un tiempo de promedio máximo de respuesta para la prestación de 25 minutos en las intervenciones en medio urbano y de 35 en las que tengan lugar en medio rural. En todo caso, ningún servicio podrá superar los 45 minutos.