Herrera pidió que "nadie se equivoque" pensando que éste es un tema cerrado, porque "algo muy gordo se ha roto" y "no se soluciona con unas declaraciones estridentes o fuertes".

A su juicio, el TC "ha dinamitado el Título VIII de la Constitución" y ha puesto en marcha una nueva Loapa con una "visión restrictiva y cerrada de la Constitución" y de su Título VIII, convirtiéndose en el "principal riesgo" para Carta Magna.

Ahora, reclamó Herrera, "lo que queda es cumplir con lo votado por la ciudadanía y con lo pactado entre el Parlamento catalán y las Cortes Generales, y el Gobierno del señor Zapatero tiene que garantizar que lo que se votó sea lo que se lleve a cabo".

En ese sentido, aseguró, en contra de lo que pide el PP, que "no toca pasar página, ahora toca cumplir con lo pactado" y de no ser así, advirtió, "esto no se acabará el día 10, ni con las elecciones en Cataluña".

El portavoz de ICV insistió en que el Gobierno de Rodríguez Zapatero no puede sumarse a la "irresponsabilidad" del Tribunal Constitucional y le instó a "mantener sus pactos" y a reformar la Ley Orgánica del TC.

Por su parte, el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, afirmó que esta segunda Loapa "conservadora y corporativa" no está animada, como la primera, "por el ruido de sables, sino por el ruido de togas".

A su juicio, esta sentencia evidencia que sigue existiendo un problema de "encaje de la España plural" a causa del "españolismo rancio y centralista que niega la realidad de España.

Este es una auténtico desafío del TC que "se permite darle un capón a la soberanía popular y al Parlamento, que es el centro de la democracia" estando "desacreditado y fuera de su tiempo".