En el encuentro con el grupo bielorruso, integrado por 18 niños de entre 7 y 14 años que viven en la zona afectada por el escape nuclear de Chernóbil, Robles entregó unos regalos a los niños, y a su vez ellos agradecieron al ayuntamiento el esfuerzo que hace todos los años apoyando esta iniciativa y le galardonaron con el premio “La sonrisa de oro”, plasmado en un sol que luce una gran sonrisa.

Los niños saharauis, un total de 19, también recibieron la bienvenida del alcalde, quién recordó la colaboración constante que mantiene el ayuntamiento con este colectivo, al que suministra vehículos y ayuda para paliar de alguna manera las condiciones en las que subsisten en los campamentos de refugiados desde hace años.

En ambas iniciativas de acogida de estos niños el Ayuntamiento colabora aportando a cada uno de los grupos 9.000 euros que sirven para subvencionar los pasajes de los niños, según informó el Consistorio. Además les facilita la entrada gratuita al recinto de las piscinas municipales.