El organismo que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez afirma que, "una vez concluido el nuevo mapa de cajas de ahorro en España, puede afirmarse que el sistema bancario español sigue manteniendo una posición sólida y solvente".

En concreto, el regulador ha dado el visto bueno a la integración en un Sistema Institucional de Protección (SIP) de Caja Madrid, Bancaja, Caixa Laietana, Caja Insular de Canarias, Caja de Ávila, Caja de Segovia y Caja Rioja.

Asimismo, también aprobó la integración en un SIP de Caja Murcia, Caixa Penedés, Sa Nostra y Caja Granada; y, por otro lado, de Caja Mediterráneo, Cajastur, Caja Cantabria y Caja de Extremadura.

Por último, ha autorizado la fusión de las cajas gallegas Caixanova y Caixa Galicia.

En un comunicado, el Banco de España subraya que estas operaciones de integración, junto a las que están en fase de autorización, implican "la mayor reordenación del sector bancario en la historia reciente".

En total, estos cuatro procesos de integración aprobados suponen la suscripción por parte del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) de 8.035 millones de euros en participaciones preferentes de las entidades.

Más de la mitad de esta cuantía (4.465 millones) procede de la integración en el SIP liderado por Caja Madrid y Bancaja. Por su parte, en el que participan Caja Murcia, Caixa Penedés, Sa Nostra y Caja Granada es el de menor cuantía con 915 millones de euros.

La integración de Caja Mediterráneo, Cajastur, Caja Cantabria y Caixa Galicia solicita al FROB 1.493 millones de euros. En estos casos, los de integración en un SIP, la suscripción del FROB se hace mediante participaciones preferentes convertibles en titulos de capital.

Por último, la fusión entre las cajas gallegas recibirá 1.162 millones de euros en participaciones convertibles en cuotas participativas de la entidad resultante.

El 26 de junio del año pasado se aprobó el Real Decreto que puso en marcha el FROB. Desde entonces, y un día antes de que acabe el plazo para acudir al Fondo (30 de junio), en total se han desarrollado 12 procesos de integración que implicaron a 38 de las 45 cajas de ahorros que operan en España.

Además, si se suma la intervenida Cajasur, que está actualmente administrada por el FROB y pendiente de una solución, el porcentaje de cajas que participan en el proceso de reestructuración alcanza el 92% del total.

De los 12 procesos desarrollados en este año, 7 han acudido a las ayudas del FROB, con un importe total de 10.189 millones de euros. Desde el principio el Fondo se dotó de 9.000 millones de euros (desembolsados en un 75% por el Tesoro y un 25% por los fondos de garantía de depósitos), a los que se suma una capacidad máxima de financiación de 90.000 millones de euros.

Sin embargo, hasta el momento esta capacidad de financiación sólo se ha concretado en una emisión de bonos de 3.000 millones de euros, por lo que los recursos del Fondo alcanzaron los 12.000 millones (1.811 millones más de los solicitados hasta el momento).

LOS BANCOS TAMBIÉN

El Banco de España puntualiza que el proceso de reestructuración no afecta sólo a las cajas. Así, aunque con "menos intensidad", se han producido algunos movimientos tanto de bancos como de cooperativas de crédito.

En el caso de los bancos, el Guipuzcoano se encuentra inmerso en un proceso de fusión con el Banco de Sabadell, sin haber recurrido al FROB. Mientras, en el caso de las cooperativas de crédito, está ya aprobado el proceso de fusión de Rural Multicaja con la Caja de Abogados, así como el SIP de Cajamar con la Rural de Casinos, Rural de Albalat des Sorells y Caja Campo.

Además, se encuentran en fase de negociación otros procesos de fusión (Rural de Toledo con Rural de Ciudad Real) y un SIP de Rural del Mediterráneo con otras 13 cajas rurales más.

"STRESS TEST"

El Banco de España reconoce que cuenta con una información "amplia" y "detallada" sobre la situación de las entidades españolas, obtenida en el ejercicio de su función supervisora y que incluye la realización periódica de algunas pruebas de resistencia.

La institución defiende la máxima transparencia por parte de las entidades financieras y por ello promueve la publicación de los test de esfuerzo, con objeto de proporcionar a los mercados y al público una información "precisa sobre la sólida situación actual del sistema bancario español y su capacidad para seguir contribuyendo, sobre bases firmes, al desarrollo económico y sostenible de nuestra economía".

En cuanto a la próxima reforma de la regulación de las cajas de ahorros, el regulador considera que resulta "ineludible" en un nuevo contexto en el que las cajas van a tener que hacer frente a unos requerimientos de capital mucho más exigentes como consecuencia de los cambios en la regulación global. "El Banco de España está contribuyendo a esta reforma dentro de la función que le corresponde de asesoramiento al Gobierno", indican.