Según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ciudad de Nueva York se inscribió como el primer miembro oficial de la citada red.

Con la incorporación a la iniciativa, las administraciones de las ciudades se comprometen a garantizar a las personas mayores viviendas apropiadas, apoyo comunitario y servicios de salud.

Del mismo modo, los miembros de esta red deberán hacer de los adultos mayores integrantes activos de la sociedad, ofreciéndoles más oportunidades de participación cívica.

Y es que, recuerda la OMS, la población mundial "está envejeciendo vertiginosamente" y se espera que para 2050 el 80% de los 2.000 millones de personas mayores de 60 años vivan en países de medianos o bajos ingresos.