Benach ha llegado a decir que la sentencia genera una “crisis de Estado”, mientras que Montilla advierte de que “hay tiempo para hablar”. Y será precisamente el primero en conversar con el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien solicitará audiencia para ver cómo queda el pacto institucional que en su día hizo posible la reforma estatutaria.

Uno y otro, Benach y Montilla, hacen también, un día después de conocerse el fallo, sus propias lecturas políticas del fallo. Para Montilla, no sólo pierden los catalanes: “La España a la que le molestan las autonomías tampoco tuvo ayer un buen día”, dijo el presidente catalán en clara alusión al PP.

En su segunda comparecencia pública en menos de 24 horas, Montilla admitía este martes que el del lunes “no fue un buen día para la España federal de Zapatero”, pero agregó que “la España a la que le molestan las autonomías tampoco tuvo ayer un buen día”.

Reiteró que las sentencias judiciales están para cumplirse “y yo las acato”, aseveró, y preguntado sobre si tiene previsto hablar con el Gobierno español, dijo que “tiempo habrá para hablar”, y adelantó que va a pedir una entrevista con el presidente español “cuando tenga la sentencia y la haya podido analizar”. En su estilo, “cada cosa a su momento”, aseveró.

Sobre la manifestación convocada para el 10 de julio contra el fallo del TC, Montilla se apresuró a aclarar que su gobierno no está detrás de la misma, aunque estará con ella y en ella.

“El Gobierno”, dijo, “no convoca manifestaciones. Lo que digo es que como va a haber una manifestación, pues que los ciudadanos puedan expresar su estado de ánimo”. Confirmó, al respecto, que “estaré tras una pancarta y seguro que bien acompañado”.

Sobre el futuro del pacto político con el Gobierno español que dio luz al Estatuto, reconoció que “ha quedado tocado”.

Horas antes, el presidente del Parlamento catalán, Ernest Benach, desahogaba su frustración en una declaración institucional tras la celebración de la mesa extraordinaria de la Cámara catalana, en la que afirmó que la sentencia del TC sobre el Estatut provoca una "crisis de Estado".

En concreto, Benach considera que "la sentencia declara inconstitucionales quince apartados o incisos de artículos que dice directamente que son inconstitucionales, anula un artículo, y restringe la interpretación de veinticinco artículos o apartados de artículos y cuatro disposiciones adicionales". Por lo tanto, afirma, "estamos ante una profunda transformación del Estatuto que aprobó el pueblo de Cataluña en referéndum".

Benach considera que "el hecho de que el Tribunal Constitucional recorte y reinterprete lo que habían pactado las Cortes del Estado y el Parlamento de Cataluña, y que el pueblo catalán había aprobado en referéndum, es un golpe que desacredita el mismo sistema institucional del estado español".

Asimismo, insistió en esta declaración institucional que esta sentencia "provoca una crisis de Estado" por dos motivos. En primer lugar, "porque se rompe un pacto. El Estatuto era un pacto que habían establecido los representantes del pueblo de Cataluña, por medio del Parlamento de Cataluña, los diputados electos al Parlamento de Cataluña, con los representantes del pueblo de España, por medio de los diputados de las Cortes generales. Y este pacto había sido referendado".

En segundo lugar, considera que "este pacto es referendado por el pueblo en un referéndum. Por lo tanto, en este momento se está ignorando la voluntad de la ciudadanía catalana expresada en referéndum, y damos un paso más para romper esta confianza que la ciudadanía deposita en el sistema institucional".