Toxo y Méndez niegan que las movilizaciones de este miércoles sean “un test” para la huelga general
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Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, presentaron este martes las más de 40 movilizaciones que los sindicatos han convocado para este miércoles en toda España como paso previo a la huelga general del 29 de septiembre.
Sin embargo, en rueda de prensa los líderes sindicales negaron que estas manifestaciones y concentraciones sean “un test previo” de la huelga general, sino que es “un paso ascendente” hacia el paro de septiembre.
Según Méndez, este miércoles comienza un “proceso ascendente de movilizaciones que culminarán en la huelga general del próximo 29 de septiembre”, y que tendrán una nueva fecha significativa el 9 del mismo mes con la celebración de una gran asamblea de delegados y representantes sindicales.
En una línea similar, Toxo defendió que las manifestaciones buscan “poner en marcha una primera forma de visualización del camino hacia la reforma laboral”, por lo que reclamó que “nadie busque ningún test en relación con la huelga general”.
Méndez explicó también que tanto las movilizaciones de este miércoles como la huelga general serán la “expresión del rechazo rotundo del movimiento sindical a la contrarreforma laboral impuesta por el Gobierno y que ya ha convalidado el Parlamento”.
Así, reiteró sus críticas hacia las medidas adoptadas por el Gobierno que, según denuncia, “se presentan como las medidas necesarias, duras e impopulares” y que, en realidad, “son duras e impopulares para la mayoría de la sociedad, pero son muy populares, ya que las jalean, para las grandes entidades financieras, los grandes empresarios y para aquellos que pretenden imponer, aprovechando la crisis, una relectura en profundidad de la política económica del país”.
No obstante, los líderes sindicales confían en el trámite en el Congreso para que los grupos parlamentarios puedan enmendar la reforma.
Sin embargo, Toxo advirtió de que este trámite también puede ser perjudicial, ya que podría empeorar las medidas. “Existe un riesgo de empeoramiento de los contenidos”, admitió.
Méndez defendió también la fecha elegida para la celebración de la huelga general ya que, según asegura, el objetivo es que tras las vacaciones veraniegas se demuestre que el rechazo a la reforma sigue vivo.
“Queremos dejar muy claro que una vez pase el verano seguimos manteniendo la confrontación total con la reforma”, dijo el líder de UGT, quien añadió que “no se trata de hacer una huelga antes de vacaciones para olvidar el problema después, sino para mantener en otoño nuestro rechazo en toda su intensidad”.
MANIFIESTO
Este miércoles se celebrarán en todas las capitales de las comunidades autónomas y en las de las principales provincias un total de 21 manifestaciones y 13 concentraciones, que servirán como paso previo a la huelga general del próximo 29 de septiembre.
Los líderes de los dos sindicatos mayoritarios presentaron el manifiesto con el que se desarrollarán estas movilizaciones y que está encabezado con el lema “Así, no”. Además, el manifiesto viene acompañado por la frase “¡Yo voy!”, con la que las organizaciones sindicales esperan animar a los trabajadores a sumarse al paro.
En el texto, los sindicatos señalan que el objetivo de la huelga es el de expresar su “contundente rechazo” a las políticas de “recortes sociales y supresión de derechos de los trabajadores decretadas por el Gobierno”.
En este sentido, denuncian que tanto el Gobierno español como los europeos “han defraudado a los ciudadanos” con sus “brutales ajustes económicos”, que son “injustos socialmente, regresivos laboralmente y equivocados económicamente”.
También critican el “giro radical” en la política económica y social del Ejecutivo que ahora se orienta hacia un “severo” recorte del gasto público, una reducción de la inversión pública y una reforma laboral “que elimina derechos de los ciudadanos en sus puestos de trabajo”.
Los sindicatos denuncian también la actitud de las organizaciones empresariales a las que acusan de haber realizado una “actuación irresponsable” en la negociación de la reforma laboral con el único objetivo de “obtener réditos” con el abaratamiento del despido y el “debilitamiento” de los trabajadores.
En su opinión, “el Gobierno ha puesto el poder del Estado al servicio de quienes exigen ‘flexibilidad’ en el mercado de trabajo y, aún así, consideran esta reforma insuficiente porque en realidad no quieren más flexibilidad, la quieren toda”.
El manifiesto señala que la huelga del 29 de septiembre exige una política de reducción del déficit del Gobierno centrada en el incremento de los ingresos y no en el recorte de los gastos; la retirada de la reforma laboral; la defensa de la negociación colectiva; el refuerzo del sistema público de pensiones; y una nueva política fiscal que refuerce la estructura de ingresos del Estado.
(SERVIMEDIA)
29 Jun 2010
MFM/lmb