Madrid. Caos, atascos, cabreos, desconcierto e impotencia en Madrid por la huelga de Metro
- Enormes colas de viajeros en las paradas de autobús, mientras muchas personas vagan en busca de algún taxi, tras el cierre del suburbano
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Atascos de tráfico monumentales tanto en las calles de la capital como en las carreteras de acceso, desinformación, impotencia, enfado, carreras hacia el puesto de trabajo o en busca de un taxi, empujones y apreturas en los autobuses, retrasos y citas canceladas son algunas de las consecuencias de la huelga protagonizada por los trabajadores del Metro de Madrid, empresa que ante el incumplimiento de los servicios mínimos suspendió el servicio en toda la red.
Desde primera hora de la mañana podían observarse ya enormes colas de usuarios en numerosas paradas de autobús de Madrid, en especial en aquellas zonas con mayor trasiego de viajeros, debido al cierre de la red de Metro por la huelga convocada por los sindicatos y la actuación de los piquete "informativos". Decenas de miles de personas llegaron tarde a sus puestos de trabajo ante la imposibilidad de moverse con normalidad por la capital.
Según pudo comprobar Servimedia en varias zonas de la capital, antes de las 8 de la mañana ya se formaban largas colas de personas que, ante la imposibilidad de utilizar el Metro, optaban por alguno de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que no daban abasto para atender el gran aumento de la demanda. Las colas iban aumentando conforme pasaban las horas y muchos ciudadanos optaban por ir andando a sus lugares de destino.
Otra de las alternativas para los usuarios habituales del Metro que se han quedado en tierra son los taxis, pero, al igual que ocurre con los autobuses, este servicio es incapaz de absorber la demanda. Ello obligó a optar por el vehículo privado, con la consiguiente repercusión en el tráfico.
Desde esta madrugada, los piquetes impidieron la entrada a las instalaciones del Metro a los trabajadores de la compañía que deseaban trabajar, por lo que, ante el incumplimiento de los servicios mínimos y la imposiblidad de prestar el servicio, la compañía optó por cerrar la red, que es utilizada diariamente por unos dos millones de personas.
El consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, José Ignacio Echeverría, calificó la actuación de los sindicatos de "totalmente irracional" y anunció sanciones. "Vamos a aplicar la ley con todas sus consecuencias", dijo en la Ser el responsable de Transportes del Ejecutivo regional, quien confió en que en algún momento vuelva el sentido común y se pueda reanudar el servicio.
La huelga repercutió también de forma muy importante en el tráfico de vehículos, que quedaron colapsados tanto en las calles de Madrid capital como en las carreteras de entrada y salida de la ciudad. Asimismo, por las calles se observaban oleadas de ciudadanos caminando hacia sus lugares de destino, ante la imposibilidad de coger el Metro, un autobús o un taxi.
Otra de las consecuencias de la huelga fue el colapso de la web de Metro de Madrid. Fuentes de la compañía informaron a Servimedia de que están a la espera de que los trabajadores decidan cumplir los servicios mínimos y se pueda reanudar el servicio. Las estaciones permanecen abiertas, pero los trenes no circulan.
(SERVIMEDIA)
29 Jun 2010
CAA/caa