Caamaño hizo estas reflexiones en dos entrevistas que concedió esta mañana a RNE y Onda Cero, y que han sido recogidas por Servimedia. En la primera de ellas, llamó la atención sobre el hecho de que el Estatuto ha sido “sometido al mayor escrutinio de constitucionalidad de este país”. Además, desmintió a los partidos nacionalistas que dicen que la sentencia atenta contra el Estado de las autonomías, porque a su juicio quien ha atentado contra él “es el PP”.

Para el ministro, el fallo es “una goleada absoluta a la posición del PP”, porque la sentencia confirma “que el 99% del Estatuto es constitucional“. "Ni bilateralidad rompiéndose España, ni el confederalismo, ni la existencia de derechos en un Estatuto supone la desigualdad de derechos entre todos los españoles, ni una financiación en la que Cataluña se llevaba todo, ni aquello del señor Rajoy de que éstos son los últimos presupuestos porque con el Estatuto no habrá más, ni el Estatuto es inconstitucional en todos y cada uno de sus renglones”, indicó.

En Onda Cero, añadió que “con esta sentencia se ha conseguido establecer un diseño del Estado de las autonomías, que arranca con el Estatuto de Cataluña, pero que se ha trasladado a otros muchos estatutos. Y ese diseño del Estado de las autonomías supone que todos los estatutos y todas las comunidades autónomas, si así lo desean, pueden ser iguales en derechos, libertades y competencias. Igualdad, por tanto, entre todas las comunidades autónomas. Este modelo es el que ahora ha consagrado también ahora el Tribunal Constitucional”.

Finalmente, Caamaño comprendió pero se distanció de las palabras del presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, quien expresó su disgusto por el fallo. “Montilla es el presidente de la Generalitat y hace su propia lectura y su propia valoración. Yo, como ministro de Justicia, hago una valoración de la sentencia pensando en el conjunto de los españoles”.

No obstante, agregó que, "a pesar de su tono, dijo claramente dos cosas: que acata la sentencia y el Estado de derecho y que los elementos fundamentales de ese Estatuto sí se habían respetado por la sentencia”.