Esta declaración se produce después de tres ataques producidos contra civiles de Iraq durante este mes, entre ellos un atentado con dos camiones bombas el pasado miércoles en Bagdad, con un balance general de 186 muertos y cerca de un millar de heridos, según informa HRW.

Este grupo de trabajo de ONG enfatizan en una declaración que "las víctimas de estos terribles atentados son mujeres, niños y hombres". "Hacemos un llamamiento a todas las partes para que tomen medidas decisivas para poner fin a estas prácticas asesinas. Nos oponemos a este tipo de ataques sin tener en cuenta si los autores son los Estados o grupos armados no estatales, sin tener en cuenta el origen étnico, religioso o nacional de identidad de las víctimas y sin tener en cuenta los objetivos políticos de los atacantes", señala la declaración.

Estas ONG denuncian que casi ningún país de Oriente Medio ha sido inmune a los ataques dirigidos deliberadamente contra civiles en los últimos años y mencionan a Arabia Saudí, Argelia, Egipto, Iraq, Israel, Jordania, Líbano, Marruecos, Siria, Túnez, Yemen y el territorio de Gaza.

"Todas las partes deben condenar estos ataques contra civiles sin reservas. No puede haber excepciones si las víctimas son shiíes o suníes, cristianos o judíos, palestinos o israelíes", añade.

Las ONG de derechos humanos destacan que "la obligación de distinguir entre civiles y combatientes durante un conflicto armado es un imperativo moral en todas las culturas, también en las culturas árabes e islámicas".

"Ordenar o llevar a cabo ataques que se dirigen o dañan indiscriminadamente a civiles durante los conflictos armados son crímenes de guerra. En tiempos de paz y de guerra, los crímenes que se dirigen a una población civil, cuando se llevan a cabo en una forma generalizada o sistemática, constituyen crímenes de lesa humanidad", concluye la declaración.