Según informa hoy la universidad en su propia web, las encuestas previas a la votación daban ese nivel de apoyo a Obama, lo que se tradujo, una vez lograda la victoria, en fiestas por todo lo alto en los dormitorios de los universitarios.

Las autoridades académicas de la universidad no dudaron en "darse una vuelta por las fiestas" montadas por los estudiantes de primer año durante la noche, en donde encontraron a los jóvenes "tomando pasteles, patatas fritas y soda", según la versión autorizada de estos festejos difundida por la web universitaria.

Malcolm Rivers, un estudiante de Harvard, manifestó, recurriendo a una metáfora deportiva, que contemplar la victoria de Obama era "como ver a todos mis equipos favoritos ganar a la vez".

Alana Greer, una estudiante de primer año de Derecho, declaró, por su parte, que "realmente quería ser parte de esto y contarle un día a mis nietos que yo fui parte del cambio".