Según datos de la Administración Forestal Estatal China recogidos por esta ONG, se han visto dañadas en total 49 reservas de pandas.

Su extensión es de aproximadamente 1,9 millones de hectáreas, superficie que representa el 83% del hábitat completo de la especie y alberga un total de 1.400 individuos.

Además, como consecuencia directa del temblor murió un panda en la Reserva Natural de Wolong, y otro continúa desaparecido.

AMENAZAS

Como consecuencia del terremoto, el agua está contaminada en muchas de las zonas donde habitan estos animales y macizos enteros de bambú han sido enterrados o aplastados.

También se produjeron corrimientos de tierra que han perjudicado a cuevas y oquedades de los árboles donde los pandas buscan refugio, así como a las rutas por las que se desplazan.

WWF/Adena, que trabaja en la conservación de los pandas gigantes desde hace casi cuatro décadas, asegura estar "muy preocupada" por los efectos negativos del terremoto sobre esta especie.