Según Chowdury, que intervino en la jornada "España, ante la sesión extraordinaria de la ONU a favor de la Infancia", de los cursos de la Complutense en El Escorial, se trata de una cifra "record" que pone de manifesto el "alto nivel de compromiso político" que obtendrá la Sesión Especial de Naciones Unidas, en la que se pedirá a los líderes munDiales que determinen soluciones estratégicas a los problemas de la infancia y omprometan los recursos humanos y económicos necesarios para convertir esas soluciones en una realidad.

Asimismo, la Sesión Especial de Naciones Unidas contará con la mayor participación jamás obtenida de niños y niñas que asistirán al encuentro en calidad de representantes oficiales, y de este modo, intervendrán activamente en las deliberaciones de una conferencia de tal magnitud.

Hasta la fecha 113 jóvenes de 18 años se han registrado para tomar parte en la Sesión Especial, y 34 de ellos acudirn a New York como miembros de las delegaciones gubernamentales, como es el caso de Daniel Belanche y Mireia Castillón, que formán parte de la delegación oficial española que representará a nuestro país en dicho encuentro.

El jefe de la delegación española que acudirá a la Sesión Especial de Naciones Unidas, será el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Juan Carlos Aparicio, y estará acompañado de la secretaria general de Asuntos Sociales, Concepción Dancausa y la directora general de Acción Social, l Menor y la Familia, María Teresa Mogín, entre otros.

En la Sesión Especial en favor de la Infancia se evaluarán los progresos alcanzados en favor de los niños durante los últimos diez años, ya que en la Cumbre de 1990 varios dirigentes mundiales aprobaron una plan de acción donde se especificaban metas precisas y con un plazo definido para garantizar la salud y la seguridad de los niños del mundo, es más, inauguraron la campaña para la ratificación y aplicación de la Convención sobre los Derechos de niño.

Además, durante la Sesión Extraordinaria se tratará de conseguir un compromiso mundial para que se cumplan las metas no alcanzadas establecidas en la Cumbre Mundial de 1990, y por último, los delegados de cada país deberán adoptar un documento final que definirá los nuevos compromisos y metas en favor de la infaNcia a tener en cuenta en los próximos diez años.

Según, Anwarul Karim Chowdhury, durante las reuniones que han tenido lugar para preparar la Sesión Especial ha habido un consenso "astante ámplio" de todos los países, en cuanto a la puesta en marcha de una "agenda global" de la Infancia, aunque se plantearon dificultades para ponerla en práctica por las consideraciones internas de algunos países.

En este sentido, Chowdhury explicó que los problemas, a la hora de redactar el documento final que saldrá de esa reunión, surgen en "temas concretos", como por ejemplo, en referencia a la lucha contra el sida y la salud reproductiva se da la oposición del Vaticano y de los países islámios conservadores.

Por último, Chowdhury consideró también el problema que representa el que un país como Estados Unidos se "niegue" a que se haga referencia a la Declaración de los Derechos Universales del Niño, ya que en su día, dicho estado junto a Somalia fueron los únicos países que no ratificaron el documento.