Botella, que aportó esta información durante la inauguración de las II Jornadas Municipales de Familia, organizadas por el Ayuntamiento de Madrid, explicó que la mediación familiar se centra en la "corresponsabilidad de las partes".

Según dijo, este proceso no impone la solución a un problema, sino que son las partes implicadas las soberanas y protagonistas de sus propias decisiones. "A la familia hay que proporcionarle seguridad, estabilidad y calidad de vida necesarias para que puedan tomar sus propias decisiones y llevar a la práctica su proyecto de vida. Y para que la familia pueda ejercer toda su libertad, necesita ayuda y apoyo", indicó.

La teniente de alcalde señaló que, hasta ahora, 312 familias han utilizado el Servicio de Mediación Familiar, lo que representa el 6% del total de los casos atendidos en los Centros de Apoyo a la Familia (CAF), creados en 2004 y que han atendido a 5.980.

Según Botella, casi la mitad de las familias han finalizado el proceso de mediación y, de ellas, el 80% ha alcanzado acuerdos consensuados, lo que significa que una de cada tres lo ha culminado con éxito.

En cualquier caso, la concejala precisó que la importancia de la mediación familiar no se ha plasmado aún en la sociedad y no ha alcanzado el grado de implantación y aceptación social que tiene en otros países, como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá o Francia.

En este sentido, recordó que en pocos años se han promulgado seis leyes autonómicas sobre este tema, se ha redactado un anteproyecto de ley en la Comunidad de Madrid y existe una recomendación del Consejo de Europa y una propuesta de directiva sobre aspectos de la mediación en asuntos civiles y mercantiles.

Sin embargo, Botella lamentó que "la mediación sigue siendo desconocida para la mayoría de los ciudadanos, a lo que se une la existencia de un claro vacío en la legislación nacional que otorgue un tratamiento homogéneo en todo el país".