Estos datos permiten deducir que el maltrato psíquico a la infancia en forma de violencia verbal, insultos y amenazas de abandono, entre otras modalidades, ha crecido en España en relación con la evolución de los castigos físicos.

A pesar de la presencia del maltrato infantil en el seno de la sociedad española, los padres han cambiado un modelo cultural en el que primaba el sentido de la atoridad, por otro en el que prevalece la actitud de tolerancia.

Según este fenómeno, algunos padres se comportan con excesiva permisividad, lo que al final equivale a una forma de abandono. No obstante, el trato agresivo con los hijos no deja de ser una actitud minoritaria.

Las personas mayores de 53 años y los menores de 20, según el mismo estudio, son los más proclives a maltratar a sus hijos, mientras que los niños entre los 6 y los 12 años son los que más riesgo corren de padecer tratos vejatrios por parte de sus padres.

El informe añade que entre los padres españoles se perciben actitudes positivas, que demuestran la preocupación de los deberes que comporta la paternidad.

Un 75 por ciento de los españoles cree que los padres tomarán la decisión de tener hijos de manera más responsable que hace 15 años, mientras que un 82 por ciento opina que tener un hijo resulta "muy caro".

Según el análisis, un 85 por ciento de los españoles asegura que el diálogo y la comunicación es el mejo sistema para conseguir que los niños comprendan lo que se desea transmitir y un 62 por ciento admite que no está preparado para tener su primer hijo.

La cultura de la tolerancia, a pesar de algunos fenómenos discriminatorios, se fortalece entre los padres, ya que un 68 por ciento de los españoles expresa que es positiva la integración de los niños disminuidos físicos y psíquicos en centros escolares o con otros compañeros de su edad.

Asimismo, un 40 por ciento dice estar dispuesto a que los niño portadores de anticuerpos del SIDA compartan el aula con sus hijos, nietos o familiares cercanos.

En relación con el tiempo libre y el ocio de los más pequeños, el 68 por ciento de los españoles son partidarios de que los niños hagan pocas tareas escolares en su casa y un 91 por ciento desea que los padres tengan reuniones periódicas con los profesores de sus hijos.