Así lo anunció el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Beteta, tras la firma de los convenios de colaboración con la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) y con la Asociación de Comerciantes de Electrodomésticos, Mayoristas y Autónomos (Acema) para la puesta en marcha del plan.

Beteta aseguró que este plan, dotado con 7,5 millones de euros, supondrá un beneficio para los comerciantes, que verán incrementadas sus ventas en un momento de crisis en un 15% gracias a esta iniciativa; y para los consumidores, que se beneficiarán de los descuentos y del ahorro en la factura de la luz al adquirir electrodomésticos que consumen menos energía.

Según informó el Gobierno regional, se estima que en esta nueva edición se puedan superar las 65.000 solicitudes para beneficiarse del plan, lo que supondría un ahorro energético superior a 14,5 ktep (kilotoneladas equivalentes de petróleo), con lo que dejaría de emitirse a la atmósfera cerca de 127.000 toneladas de CO2 al año.

Podrán acceder a las ayudas de este plan los ciudadanos que sustituyan su frigorífico o congelador usado por otro nuevo con clasificación energética A+ y A++; una lavadora, un lavavajillas o un horno por uno nuevo con clasificación energética A, y una vitrocerámica por una encimera de inducción.

Los descuentos se realizarán directamente en los comercios colaboradores a la hora de adquirir los nuevos electrodomésticos e irán desde los 85 euros hasta los 125 euros de descuento en función de la clasificación energética y el tipo de electrodoméstico.

El plazo para adquirir los aparatos y beneficiarse del descuento estará vigente hasta el 30 de diciembre de 2010 o hasta que se agote el presupuesto destinado al plan. El descuento se aplica para un máximo de un electrodoméstico por cada tipo, siempre y cuando esté destinado a sustituir a otro viejo y vaya a ser instalado dentro de la Comunidad de Madrid.

Según Beteta, en la edición del plan de 2009 más de 86.000 madrileños se beneficiaron de las ayudas, que ascendieron a un total de 7,05 millones de euros. Los cuatro planes Renove realizados hasta la fecha, con un presupuesto total de 35 millones de euros, permitieron reemplazar un total de 443.908 electrodomésticos antiguos.