Califican de "utilísima" la "unidad individual de aire acondicionado y ventilación personal", o abanico, con la que los no fumadores podrán conseguir "un ambiente fresco a su alrededor en todo momento".

Además, destacan el carácter "ecológico" de su iniciativa por "su nulo gasto de energía y su nivel cero de emisiones a la atmósfera", e insisten en que se use para "evitar muchos sofocos".

El segundo obsequio es lo que llaman una "unidad adaptable de insonorización", o lo que es lo mismo, un juego de tapones de algodón para los oídos. Su objetivo es aliviar las molestias de los vecinos, que tengan que soportar el "cigarrón" que a partir de la prohibición prevén que se montará en la puerta de los bares y discotecas.

El Club pide a los diputados de todos los grupos que se apunten a presentar una proposición no de ley en la Cámara Baja para que estos "equipos adaptables de insonorización" se expendan en farmacias, "costeados, al menos en parte, por la Seguridad Social" porque el "buen descanso es imprescindible para la salud de los ciudadanos".

Además, añade la carta, "su pequeño tamaño y adaptabilidad los hace también ideales para obviar con disimulo todas las iniciativas de la bancada de enfrente o para salir airoso del constante acoso al que se ve usted (el diputado de turno) sometido, sin tregua, por lo lobbies farmacéuticos implicados en el proceso legislativo de la prohibición total de fumar en hostelería".

Finalmente, este grupo de fumadores recuerda que ha iniciado una campaña de firmas contra la prohibición en la plataforma "www.prohibidoprohibir.org".