En otras ocasiones arrojaban al suelo dinero o impregnaban con alguna sustancia la ropa de las personas que salían de los bancos tras hacer un reintegro para distraerlas y sustraerles el efectivo, lo que se conoce policialmente como la "siembra" y la "mancha".

Tras varios casos registrados en entidades bancarias, la Policía sometió a análisis las imágenes de las cámaras de seguridad de los bancos y perfiló el modo de operar de los delincuentes.

Los integrantes de la banda accedían a la entidad bancaria por separado y se situaban en lugares estratégicos para averiguar en qué lugar se guardaba el dinero. Seguidamente, aprovechaban cualquier pretexto para distraer la atención de los empleados y clientes y apoderarse del efectivo que se hallaba en los cajones.

No siempre actuaban dentro de las entidades bancarias. A veces esperaban a que los clientes abandonaran los bancos con dinero en metálico para asaltarles. Una vez en el exterior, seguían a sus víctimas hasta que encontraban el momento más propicio para abordarles, llegando a introducirse incluso en el interior de los portales.

La técnica de la "siembra" consiste en distraer a la víctima arrojando monedas o algún billete al suelo. Tras hacerle creer que es de su propiedad, aprovechan un momento de descuido propiciado por la confusión para realizar la sustracción.

El método de la "mancha" consiste en impregnar la ropa de la víctima con una sustancia de olor desagradable. Los asaltantes se ofrecen entonces a limpiar las prendas de vestir y aprovechar el desconcierto para apoderarse del dinero sin que la víctima se percate.

Los agentes lograron identificar y localizar a los presuntos autores de estos hechos, que fueron detenidos cuando viajaban en el mismo vehículo.