Martínez Camino aludió así a la opinión vertida esta semana en su blog por el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, al mostrarse partidario de la necesidad de "asistencia médica" para las personas que "busquen modificar su homosexualidad, controlarla".

"La conducta homosexual, tal y como está en el catecismo de la Iglesia católica, es objetivamente una conducta desordenada, no responde al orden moral tal y como lo concibe la tradición católica y una ética natural amplísimamente compartida", explicó.

No obstante, Martínez Camino precisó que "eso no significa que haya que discriminar a nadie ni maltratar a nadie ni considerar que nadie es de menor dignidad que otra persona".

En este sentido, señaló que "no es legítima ninguna discriminación contra nadie" y que "todas las personas, con independencia de su conducta en cualquier campo, son dignas de un respeto y una consideración".