Zapatero asegura que la publicación de los tests de solvencia y la ley de cajas repercutirán directamente en el diferencial de deuda

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró hoy convencido de que la publicación de los tests de solvencia de las entidades financieras y la ley que regulará las cajas de ahorros repercutirán directamente en el diferencial de deuda y con ello en el incremento de la confianza internacional en la economía española.

En la sesión de control al Gobierno en el Senado, Rodríguez Zapatero respondió una pregunta del portavoz del PP, Pío García-Escudero, que le emplazó a “hacerse a un lado” para enviar un mensaje de auténtica confianza en el futuro de España.

García-Escudero acusó al presidente de haber empezado negando la crisis para después relativizarla y acabar “agravándola” con un exceso de gasto que provocó “un socavón presupuestario” y con reformas retrasadas que se han terminado aprobando “tarde, mal y por decretazo”.

Ante el discurso del Gobierno de que las acusaciones del PP contribuyen a dañar la imagen de España, Pío García-Escudero sentenció que no hay riesgo país, “sino riesgo Gobierno”, porque es el que está “tutelado, bajo vigilancia” y el que ha aprobado reformas “obligado” por la Unión Europea y los organismos internacionales.

En vez de confiar en la publicación de los tests de solvencia de los bancos, los llamados “estrés tests”, el portavoz del PP emplazó al presidente a comprobar el estrés al que están sometidos el propio Gobierno, el PSOE, los sindicatos, las familias, los empresarios, los parados e incluso la Unión Europea debido a su gestión.

Sobre la reforma laboral, contenida en un decreto que debe ser convalidado hoy, García-Escudero le acusó de haber “mareado la perdiz” durante más de dos años para acabar con un “decretazo”, el segundo en un mes, “que no satisface a nadie, genera más dudas que otra cosa” y el propio ministro competente reconoce que no servirá para crear empleo, “una bonita manera de transmitir confianza”.

Aseguró, en ese sentido, que el PP contribuirá a mejorar el texto en el trámite parlamentario porque tiene “más sentido de Estado” que el demostrado por el PSOE cuando en 2002 utilizó otra reforma laboral “para animar excitadamente a la huelga general”.

Por todo ello, concluyó que el país está “sumido en una depresión muy profunda” que no se remontaría con una mera remodelación del Gobierno ya que el presidentes “como Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como” y ejerce todas las competencias hasta el punto de poder dejar a los ministerios “en la mínima expresión”.

Para lanzar un mensaje de credibilidad y de confianza en el futuro de España, le espetó, “hágase a un lado, y será un acto de auténtica responsabilidad”.

Rodríguez Zapatero subrayó que García-Escudero circula por “carril fijo” al margen de lo que pregunte porque siempre concluye igual, y reiteró la tesis de que medidas similares a las de España han sido tomadas por otros países de la Unión Europea porque la crisis debe ser afrontada de forma coordinada.

El presidente se mostró convencido de que la decisión de España, secundada por la Unión Europea en el último Consejo, de publicar los tests de solvencia de entidades financieras, ha generado ya “cierta recuperación de la confianza” porque es un paso más en el incremento de la transparencia del sistema.

De la misma manera, auguró que la reforma del sistema financiero con la modificación de la legislación sobre cajas de ahorro, que se está dialogando con el PP, contribuirá a esa generación de confianza y todo ello tendrá “una repercusión directa en el diferencial de deuda”.

Sobre la reforma laboral, el presidente únicamente reiteró la acusación al PP de que no ha tenido “el valor político de poner sobre la mesa un texto concreto” alternativo al del Gobierno, y la petición a García-Escudero para que alguna vez proponga algo positivo “aunque su opinión sea más o menos relevante”.

(SERVIMEDIA)
22 Jun 2010
CLC/lmb