En una nota de prensa, el IEF advierte que esta reforma laboral está diseñada fundamentalmente para empresas con problemas económicos, pero no incentiva suficientemente la creación de empleo, por lo que existe un amplio margen para mejorar el contenido de la misma durante su tramitación parlamentaria.

En concreto, el Instituto considera que este proyecto reduce el coste del despido, pero no el coste laboral de los trabajadores con empleo. Por esta razón, estima necesaria la reducción en al menos dos puntos de las cuotas a la Seguridad Social soportadas por las empresas.

También pide que se incorporen propuestas que logren eliminar el absentismo y avanzar hacia un modelo de negociación colectiva más sencillo, flexible y basado en la productividad.

Para lograr este objetivo el IEF considera que sería necesario crear instrumentos legales que permitan vincular los salarios a la productividad, reducir el número de convenios colectivos y dar el máximo valor legal posible a los convenios que pacten las empresas con sus propios trabajadores.

Por otro lado, explica que la reforma intenta fomentar la contratación indefinida respecto a la temporal, pero sin aportar la flexibilidad laboral necesaria. Por esta razón cree que no tiene sentido penalizar la contratación temporal incrementando de 8 a 12 días la indemnización por despido. Critica también que que no se bonifican las transformaciones de temporales en indefinidos.

Sobre la redacción de las causas objetivas de despido, defiende que debe ser mejorada ya que algunas de las modificaciones no han quedado bien definidas, dejando en manos de la magistratura laboral muchas dudas sobre el alcance real de esta reforma.

Por último, pide una modificación del calendario laboral de forma que permitiese trasladar los festivos a los lunes.