Human Rights pide que Zimbabue no exporte “diamantes de sangre”

MADRID
SERVIMEDIA

Human Rights Watch (HRW) reclamó que Zimbabue no pueda exportar diamantes porque el gobierno de este país ha incumplido su promesa de erradicar los abusos a los derechos humanos, como trabajos forzosos y torturas, cometidos por soldados a empleados de los yacimientos de Marange, al este del país.

Esta petición de HRW se produce coincidiendo con la reunión del Proceso de Kimberley, desde hoy hasta el próximo miércoles en Tel Aviv (Israel) para estudiar nuevos certificados de diamantes libres de violaciones de derechos humanos.

Este proceso fue creado en 2000 por la ONU, los países productores de diamantes y grandes compañías comercializadoras para certificar que las gemas que salen al mercado internacional no son "de sangre" o conflictivas y no se usan para financiar guerras, sublevaciones o acciones violentas.

En un informe de 16 páginas, HRW documenta que trabajadores de yacimientos de diamantes de Marange han sido sometidos a trabajos forzosos, torturas y palizas a manos de soldados, a pesar de lo cual la delegación del Proceso de Kimberley designada para investigar las condiciones en esta zona zimbabuense ha recomendado la venta de diamantes de Marange.

Human Rights señala que las exportaciones de diamantes podrían dotar a Zimbabue de recursos para mejorar la educación, la salud y la alimentación, entre otras necesidades básicas, pero lamenta que “grandes sumas de dinero están saliendo del país en paradero desconocido”.

En este sentido, apunta en su informe que el contrabando de diamantes puede haber aumentado este año y beneficiado a unos pocos de la élite del ZANU-PF, el partido político del presidente del país, Robert Mugabe.

En su sesión plenaria del pasado mes de noviembre, los miembros del Proceso de Kimberley advirtieron a Zimbabue de que se adhiriera a un plan de trabajo para retirar de forma escalonada a miembros del ejército en los campos de diamantes y que incluía también un sistema de monitoreo con el fin de examinar que los envíos de estas gemas cumplen las normas del proceso de Kimberley.

Sin embargo, HRW afirma que gran parte del área de Marange continúa bajo control militar directo y recoge en su informe testimonios de personas que aseguran tener miedo de las fuerzas militares.

(SERVIMEDIA)
21 Jun 2010
MGR/gja