Según informó la Policía, los medicamentos, que habían sido adquiridos a través de Internet, partieron de China y llegaron a España desde París, transportados por una empresa de mensajería sin ningún tipo de control sanitario.

Los investigadores tuvieron conocimiento de que siete paquetes procedentes de China habían llegado al aeropuerto Charles de Gaulle de París. Su destino final eran varios domicilios de Alicante y Elche.

Agentes del Grupo de Consumo y Medio Ambiente de la Comisaría General de Policía Judicial pusieron en marcha entonces un operativo con la colaboración del Grupo de Delincuencia Especializada de la Comisaría Provincial de Alicante, que consiguió interceptar los siete paquetes. Contenían 100 viales cada uno, lo que supone un total de 2.100 dosis.

Además, cinco personas, destinatarias de los envíos, fueron detenidas por un delito contra la salud pública, dado que presuntamente se dedicaban al tráfico de sustancias anabolizantes adquiridas a través de Internet. En el registro del domicilio de una de estas personas, los investigadores hallaron también numerosas cajas de diferentes anabolizantes.

Según la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, la hormona de crecimiento puede producir efectos adversos en el organismo, tales como problemas cardiovasculares (edemas), hiperglucemia, hipotiroidismo, hipertensión intracraneal o pseudotumor cerebral, náuseas, vómitos, riesgo de desarrollo de tumores, etcétera.

Su venta a través de paquetería, como la de cualquier otro medicamento de uso humano, está totalmente prohibida y, según la normativa vigente, su custodia, conservación y dispensación corresponde exclusivamente a las oficinas de farmacia.