El informe de CEAR, elaborado con datos de los boletines mensuales del Organismo Autónomo de Recaudación (OAR) y de Eurostat, evidencia que "el descenso del número de socilicitudes no se corresponde con las cifras de asilo político en el mundo", ya que "los 27 registraron en 2009 un 10% más de solicitudes que en 2008".

La presidenta de CEAR, María Jesús Arsuaga, resaltó, durante la presentación del informe, que "actualmente nos enfrentamos a nuevos grupos de refugiados que son objeto de persecución, como los periodistas, las mujeres por el simple hecho de serlo y los niños que no van acompañados al país de refugio".

"Los mecanismos puestos en marcha durante la Presidencia española en la Unión Europea sobre este tema, como la creación de una directiva de protección, una oficina de asilo o un programa de repatriación de refugiados para hacerlos llegar a territorio europeo", añadió Arsuaga, "son procesos lentos, que no se han cerrado y que necesitan el apoyo de la sociedad civil y de los medios de comunicación".

El jurista que se ha encargado de la coordinación del Informe de CEAR este año, Mauricio Valiente, señaló que "la disminución del números de refugiados que solicita asilo español no es consecuencia de la crisis económica", sino de que "la inmigración clandestina, que tiene como una de sus víctimas este derecho, no se combate con prioridad en este país”.

El acto concluyó con las palabras de Jonathan Ponce, quien tuvo que huir de Honduras tras el golpe de Estado de 2009 y que se encuentra a la espera de respuesta de su solicitud.

El informe, que se ha presentado tres días antes de la celebración del Día Mundial del Refugiado, recoge que "en 2009 solo 179 personas han obtenido el estatuto de refugiado y que el porcentaje de solicitudes admitidas a trámite disminuyó en un 49,22% respecto al año anterior".