El estudio, que publica el último número de la revista "Quercus", destaca la sobreexplotación que sufren los acuíferos de esta cuenca, ya que de las 270.000 hectáreas de regadío, más de 100.000 se abastecen con aguas subterráneas.

La Confederación Hidrográfica del Segura reconoce que se consumen 201 millones de metros cúbicos al año de agua procedente de los acuíferos, pero los autores advierten de que las cifras son mucho mayores, yaque la mayoría de los pozos no están declarados.

Asimismo, el análisis pone de manifiesto los altos niveles de contaminación que sufre el Segura, e incluso asegura que se trata del cauce más contaminado de Europa.

CONTAMINACION

En este sentido, los autores recuerdan que el Libro Blanco del Agua elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente, "a todas luces moderado en sus cálculos de vertidos", señala que el uso de fertilizantes en los regadíos aporta 44.880 toneladas al año de nitratos al Segur y a los acuíferos vinculados a su cuenca.

Además de la contaminación que generan los vertidos agrícolas, el estudio destaca los de origen industrial, fundamentalmente en la comarca de Molina de Segura y en la ribera del río Guadalentín, en la comunidad murciana.

La mayoría de los vertidos industriales y urbanos no se depuran, por lo que las bocas de alcantarilla vierten en el río sin ningún tipo de tratamiento previo.

Por estos motivos, la cuenca del Segura contamina sus aguas como si su polación fuera cuatro veces superior a la actual. Sólo en residuos sólidos se vierten cada año al río 360.000 toneladas. La Administración reconoce un total de 1.800 puntos de vertido.

Según los datos recabados por la Universidad Miguel Hernández de Elche, el Segura acumula unos niveles de contaminación 250 veces superiores a los que permite la Ley de Aguas..