El 78,1 por ciento de los españoles se define como católico, el 12,3 por ciento como no creyente, el 1,8 por ciento profesa otra religión y el 6,2 por ciento se confiesa ateo.

Sin embargo, el 50,9 por ciento confiesa que casi nunca asiste a oficios religiosos más allá de ceremonias de tipo social, como bodas o funerales. Sólo el 18,1 por ciento lo hace casi todos los domingos y festivos, el 17,3 por ciento varias veces al año y el 11,4 por ciento alguna vez al mes.

Lo más importante en la vida de los españoles es, por este orden, la salud, la familia, el trabajo, los amigos, el tiempo libre y el dinero. Siguen muy de lejos la religión y la política, que apenas importa a los ciudadanos.

Con lo que más satisfechos están es con la familia, seguido de la vivienda, su estilo de vida, la salud y la forma física, el nivel educativo y el tiempo libre del que disponen. Algo menos lo están con el trabajo que realizan, los ingresos en el hogar y el salario.

En general, los ciudadanos están satisfechos con el tiempo libre del que disponen los días laborables para ver la tele, estar con la familia o leer, pero echan de menos más tiempo para hacer deporte, asistir a actos culturales, estar con su pareja o utilizar Internet.

La encuesta indica que el 58% de los españoles vive con su mujer o marido, con o sin hijos; el 6,7% en pareja, con hijos o sin ellos, el 17,7% con los padres y el 13,1% vive sin pareja, con hijos o con otros parientes que tampoco son los padres.

La edad de los hijos que viven en casa de sus padres es, en el 45,9% de los casos, más de 24 años, y en el 40,2% entre 7 y 14 años.

TRABAJO

Del trabajo valoran especialmente, y por este orden, la seguridad del empleo, un salario elevado, la cercanía al domicilio, un horario flexible, que sea interesante y creativo, la posibilidad de ascenso, la relación con la gente, que sean pocas horas y que sea poco trabajo.

De las nuevas tecnologías valoran que permitan una mayor flexibilidad del horario de trabajo y que limiten los desplazamientos.

Entre quienes trabajan, el 47,9% tiene jornada partida y el 25,4% continua, y el horario es rígido en el 66,3 por ciento de los casos y flexible en el 33,1 por ciento. El 66,7 por ciento está satisfecho con ese horario y sólo al 31,9 por ciento le gustaría cambiarlo.

Del 72,2 por ciento que tiene contrato a tiempo completo, el 69,3 por ciento no aceptaría un trabajo a tiempo parcial con la consiguiente reducción de sueldo.

La media de trabajo son 40,9 horas semanales. El 54,8 por ciento dice que no suele prolongar su jornada, el 22,5 por ciento lo hace con compensación económica o en tiempo libre y el 22,2 por ciento lo hace sin compensación.

La sobrecarga de trabajo es el motivo esgrimido por el 53,2 por ciento de quienes prolongan la jornada, el 15,7 por ciento confiesa imposición de la empresa, el 12 por ciento aduce motivos personales y el 11 por ciento motivos económicos.

El 60,1 por ciento de quienes prolongan la jornada asegura que preferiría no hacerlo, y la mayoría lo hace casi todos los días o, al menos, una vez a la semana.

Los españoles encuentran bastantes dificultades para compaginar el trabajo con la realización de trámites administrativos y burocráticos y con la atención de problemas domésticos, algo menos con las tareas de casa y con el cuidado de los hijos y de otros familiares.

La mayoría, el 51,7%, va a trabajar en coche propio, el 26,7% lo hace caminando, el 12,1% en transporte público y el 4,3% en moto. De media, tardan 21,3 minutos en llegar hasta su puesto de trabajo.

HORARIOS

La encuesta dedica un apartado especial a los horarios y refleja, por ejemplo, que los españoles están divididos ante la regulación de los horarios comerciales. El 48,5 por ciento es partidario de la limitación y el 41,5 por ciento prefiere plena libertad para los comercios.

En cuanto a los horarios que muestran hábitos, la encuesta indica que los españoles duermen una media de 7,1 horas los días laborables y 7,8 los fines de semana.

Cuando trabajan, la mayoría (33,1%) se levanta entre las siete y las ocho de la mañana, el 27,5% una hora más tarde, el 16,1% una hora antes, el 12% entre las nueve y las diez y el6% a partir de las diez.

Los días laborables, son amplia mayoría (53%) los que comen entre las dos y las tres de la tarde, el 20,2% lo hace entre la una y las dos, el 19,9% entre las tres y las cuatro, el 4% a partir de las cuatro y el 1,6% antes de la una.

La hora elegida por la mayoría (48,4%) para cenar es entre las nueve y las diez de la noche, una hora más tarde lo hace el 26,9%, una hora antes el 15,6%, y el 1,8% lo hace antes de las ocho.

El 85,3 por ciento se muestra partidario de mantener esos horarios aunque pudiera modificarlo por el de otros países europeos en los que se come y se cena antes. Sólo el 8,1 por ciento los modificaría.

PROBLEMAS

Frenar el alza de los precios es uno de los principales objetivos que tiene que abordar España en los próximos diez años, a juicio de los españoles, seguido de mantener el orden, aumentar la participación de los ciudadanos en las decisiones políticas y la protección de la libertad de expresión.

El paro es el problema que más señalan los españoles (56,2%) cuando se les pide que indiquen los tres principales que afectan a España, seguido del terrorismo (41,8%), la inmigración (27,7%) y la vivienda (23,3%).

Sin embargo, cuando se les pide que señalen los que más les afectan personalmente, el 23,2% indica el paro, seguido de los problemas económicos (21,3%), la vivienda (15,8%) y la calidad en el empleo (11,7%).

La encuesta se hizo a partir de 2.495 entrevistas a ciudadanos de 167 municipios y 47 provincias entre los días 13 y 22 del pasado mes de mayo.