Blanco formuló este pronóstico en su discurso de presentación de la portavoz del PSOE en el Senado, Carmela Silva, que protagonizó hoy una nueva edición de estos desayunos informativos que organiza Nueva Economía Fórum.

El ministro y dirigente socialista, tras varios guiños de complicidad en torno a los orígenes gallegos que comparte con ella, definió a Silva como "un persona muy especial" para él y como una "mujer luchadora" y una "política de vocación", que "no para de trabajar".

Además, aprovechó que Silva comenzó en la política en la Transición, "una época convulsa y nada fácil para hacer política", para proponer una analogía con la situación actual. Dijo, en concreto, que allí Silva aprendió que "en los momentos difíciles y en los momentos de cambio la sociedad es capaz de aunar esfuerzos y poner lo mejor de sí misma para salir" de la crisis.

Por último, la presentó como ejemplo de conciliación de la vida profesional y familiar y destacó su "capacidad de abrir puertas para las mujeres que saben lo que es luchar contra la desigualdad".

En este contexto, aprovechó para reivindicar la igualdad no como "un lujo prescindible" ni "un cupo o un formalismo político", sino como "uno de los fundamentos de la sociedad".