Ridao ha transmitido esta disposición de Esquerra al ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, y al portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, en un encuentro mantenido con ellos esta misma mañana.

En ese encuentro, el ministro "me ha dicho que el Gobierno tiene la determinación firme de aprobar el Decreto que conocemos", lo que no significa que no esté dispuesto a "cambiar cosas", aunque "no aceptará un giro copernicano".

La predisposición negociadora de Esquerra no será, "en ningún caso, un cheque en blanco" para el Ejecutivo. Ridao exige al Gobierno un compromiso claro de voluntad de pacto y cambio de ciertos aspecto de la reforma que tienen que ver sobre todo con el coste y las causas del despido.

En caso de que ese compromiso no sea explícito antes del martes próximo, en que el Congreso de los Diputados tendrá que pronunciarse sobre la convalidación del Decreto-Ley, Esquerra podría incluso votar en contra de una reforma que, a su juicio, "es un buen punto de partida" para mejorar el mercado laboral.

"Quiero una expectativa concreta" que permita atisbar ciertos cambios y vaya en la dirección de aquilatar una "reforma demasiado genérica con amplio margen para depedir de forma más fácil y más barata".

Esos cambios podrían introducirse durante la tramitación de este Decreto como proyecto de ley, un paso "inevitable" puesto que esta norma regula derechos fundamentales.

Ahora que el Gobierno decide afrontar una reforma laboral, dijo Ridao, "no queremos inhibirnos, queremos estar, y lo hacemos sin hipotecas, ni condicionamientos" puesto que no actuamos como "correa de transmisión" ni de los sindicatos ni de los empresarios.

Esquerra, insistió, va a "arriesgar" y no va a hacer "tacticismo" y en esa misma línea Ridao pidión tanto al Gobierno como a los partidos políticos y agentes sociales "responsabilidad" para realizar una reforma que es "necesaria".

Para ERC, lo mejor del texto del Gobierno son los aspectos relativos a la contratación y entrada de los desempleados en el mercado laboral, y lo peor es la regulación del despido.

A juicio de Ridao, el despido queda en un limbo "genérico e indefinido" que puede "ser un coladero para que el empresario acabe despidiendo de forma más fácil y más barata". También se opone que las empresas puedan despedir para "hacer más eficiente el funcionamiento de la empresa, disminuir costes o aumentar los beneficios".