Los leones del Congreso vuelven a la luz tras ocho meses tapados por las obras

MADRID
SERVIMEDIA

Daoíz y Velarde, los dos leones de bronce que flanquean la escalinata principal del Congreso de los Diputados, vuelven a la luz. A mediodía de hoy comenzaron los trabajos para descubrir las dos estatuas, que han estado protegidas por sendos cubos de madera durante los ocho meses que han durado las obras de remodelación de la Carrera de San Jerónimo.

Fue el pasado 19 de octubre cuando los dos leones desaparecieron de la vista de curiosos y visitantes al quedar protegidos en un cubo de madera con estructura metálica para evitar cualquier daño durante las obras.

Después de que el pasado viernes se abriera de nuevo al tráfico la Carrera de San Jerónimo, el descubrimiento de Daoíz y Velarde tiene el valor simbólico de dar casi por terminada la remodelación de los aledaños del Congreso. Tan sólo queda por cerrar el arcón que contendrá instalaciones eléctricas en la esquina con la calle Floridablanca.

La operación, acometida por media docena de operarios, comenzó a mediodía y discurrió lenta bajo la mirada de una decena de responsables de infraestructuras, servicios técnicos y limpieza del Congreso. Tan sólo unos pocos curiosos se paraban al otro lado de la calle y tomaban alguna fotografía.

Primero se desprendieron las planchas que reproducían la imagen de las estatuas, con la leyenda "protección temporal", y después, desde el andamio colocado al efecto, los obreros comenzaron a retirar, uno por uno, los tablones que cerraban el cubo.

A partir de ahora, turistas y curiosos podrán volver a contemplar la obra de Ponciano Ponzano, que los esculpió con el material resultante de fundir "los cañones tomados al enemigo en la guerra de Africa de 1860".

Las obras, que comenzaron en octubre de 2009, suponen la construcción de un aparcamiento subterráneo de cuatro plantas para el Congreso, y se ha aprovechado para realizar también la remodelación integral de la Plaza de las Cortes.

(SERVIMEDIA)
15 Jun 2010
SGR/caa