En declaraciones a Servimedia, Fernández señaló que Rosell "debe promover un estilo diferente de hacer Barça y a la vez garantizar la continuidad de una trayectoria deportiva sin parangón", que el presidente del PP en el Ayuntamiento barcelonés reconoció a su predecesor, Joan Laporta.

Sin embargo, objetó, Laporta "optó por morir matando" y "acabó como empezó", con una "controversia independentista", dado que "inició su mandato arriando la bandera de España de La Masía" y lo terminó "ofreciendo el Camp Nou para celebrar los referendos independentistas de Barcelona". Fernández reprochó al ex presidente del club que "mientras el Barça ha sido noticia feiliz por sus éxitos deportivos, Laporta lo ha sido por sus controversias políticas.

El dirigente del PP celebró que Rosell se presentara a las elecciones haciendo bandera de "aperturismo y pluralidad", y en su opinión ello debe concretarse en que "sin renunciar a la identidad, todos puedan sentirse identificados con el club". En esa línea, se mostró expectante "a ver cómo evoluciona" y propuso "darle ese margen" con la esperanza de que "su apuesta por un Barcelona de todos conlleve el respeto a todos los culés que, además de sentirse barcelonistas y catalanes, también se sienten españoles".

Acerca de la apuesta que Rosell verbalizó hoy por un Barcelona catalán y catalanista, aunque "abierto" a los culés de fuera de Cataluña, Fernández Díaz matizó que "depende de cómo quieras interpretar lo de catalanismo". Según distinguió, se puede ser "un catalanista integrador" que "compatibiliza el sentimiento catalanista" y el españolista, o un catalanista "excluyente", como insinuó de Laporta al afirmar que "no respetó" este segundo sentimiento.