Sin embargo, un porcentaje relevante asegura que si bien busca información en la red, se siente más seguros contratando su viaje en la agencia (un 30%), sobre todo en el caso de que viajen a un país exótico, de una cultura diferente a la suya.

Además, cuatro de cada diez españoles reconocen que cuando están de vacaciones llaman a su madre casi cada día, sólo para confirmar que todo marcha bien. El 14% llama a sus amigos con la intención de saber qué tal están y el 6% no se queda tranquilo hasta que el cuidador de su mascota le confirma por teléfono que el animal está en perfectas condiciones.

Según Club Oferting, en España hay cuatro perfiles de viajeros en función de cómo organizan sus viajes. La mayoría (59%) responde a la categoría de previsor, un tipo de viajero que no sólo contrata el viaje con meses de antelación, sino que llega a su destino sabiendo qué visitas culturales hará. El aventurero, el segundo grupo con el que se identifican más viajeros españoles (22%), suele elegir destinos que le permitan improvisar.

El 13% de los viajeros españoles se considera "cazachollos" de última hora, puesto que espera a que las compañías de viajes lancen la oferta de su vida aunque sea una semana antes de que empiecen sus vacaciones. El 7% restante se cataloga como comodón, el viajero al que no le emociona organizar el viaje y prefiere dejar esta tarea en manos de un tercero, ya sea su acompañante o la agencia de viajes.

Pese a que la situación económica del país parece no acompañar mucho, los españoles no renuncian a disfrutar de unos días de descanso. Cuatro de cada diez prevén hacer este año un viaje largo y dos o tres escapadas y sólo un 4% confiesa que en 2010 no tiene pensado moverse. Mientras que el 63% asegura que nunca se queda sin vacaciones, el 32% reconoce que este año se ha tenido que apretar el cinturón y salir menos de lo que le gustaría. A pesar de todo, el 89% de los españoles asegura que tiene intención de viajar igual o más que en 2009.