El fiscal encargado del caso, Juan Moral, solicita 29 años de cárcel para Clemente y García, al atribuirles delitos de integración en organización terrorista, detención ilegal y robo con finalidad terrorista. Además, por este último delito el representante del Ministerio Público pide siete años de prisión para Arango.

Siguiendo las órdenes de la cúpula directiva de la banda, los terroristas se desplazaron hasta Murcia y abordaron a primera hora de la mañana del 7 de marzo de 2007 a Pedro José Valverde a la salida de su domicilio, según relata el fiscal Moral en su escrito de acusación.

Clemente y García le enseñaron un revólver, le dijeron que obedeciera y le explicaron que “habían matado a varias personas y que si tenían que hacerlo de nuevo no les importaría”. Acto seguido, le introdujeron en su vehículo y le ordenaron que se dirigiera hasta la sucursal de CajaMar en la que trabajaba.

Una vez en el banco, los "grapos" obligaron a Valverde a abrir la caja fuerte, de la que se llevaron un total de 34.666 euros. Finalmente, Clemente y García ataron al interventor con cinta aislante.

El fiscal asegura que el dinero fue entregado al también miembro de los Grapo Ramón Arango, que se encargó de distribuirlo entre los terroristas.

Además de las penas de cárcel, Moral pide que los tres terroristas indemnicen a CajaMar con 34.666 euros, la cantidad sustraída de la sucursal, así como que abonen un total de 20.000 euros a Valverde.