Lidia Cacho: legalizar la prostitución beneficia a las mafias
- Acaba de publicar "Esclavas del poder"
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La periodista y activista mexicana Lidia Cacho rechaza de plano la idea de que legalizar la prostitución implique una disminución de la trata de mujeres y asegura que en realidad "ocurre todo lo contrario: refuerza a las mafias".
Así lo aseguró Cacho en declaraciones a Servimedia con motivo de su visita a Madrid para presentar su último libro, “Esclavas del poder”, donde la escritora analiza el funcionamiento de las redes de explotación sexual en los cinco continentes.
Según Lidia Cacho, hay estudios muy bien documentados que demuestran que en aquellos países donde la prostitución se ha legalizado “en realidad se ha abierto la puerta a las mafias, que ahora no solo actúan en lo oscuro, sino que están respaldadas por el Estado”.
Como ejemplos citó los casos de Holanda, Turquía y Australia, países en los que el tráfico de mujeres ha aumentado “y la legalización ha dado carta blanca a los empresarios que poseen burdeles legales, que ahora pueden actuar y traficar sin ningún problema”.
“Quienes apoyan la legalización insisten en que están a favor de la prostitución pero en contra de la trata, y esto es un absurdo, porque en realidad no hay forma de diferenciarlas”, agregó la periodista.
A su juicio, “todas las prostitutas dependen en mayor o menor grado de una industria del sexo comercial, en la que directa o indirectamente están involucradas las mafias”.
“Esto es así en todos los países y a todos los niveles: desde las prostitutas más finas en los clubes más elegantes, donde van los políticos y los empresarios más ricos, hasta las que están en las calles y en la carreteras de España y detrás de las rejas de los burdeles”, afirmó.
Por eso, tachó de “hipócrita” la actitud de aquellos periódicos que “en sus portadas denuncian las redes de explotación sexual y en sus últimas páginas las anuncian”, y aunque consideró que “lo ideal sería la autorregulación", defendió que "si Ésta no funciona, el legislativo debería actuar”.
UN PROBLEMA GLOBAL
En "Esclavas del poder", Cacho sostiene que la globalización ha supuesto un factor decisivo en el avance de la trata de mujeres, ya que la explotación de mujeres y niñas depende de un trasfondo cultural "contra el que no se hace nada".
Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado tras cinco años de trabajo, durante los cuales se ha entrevistado con víctimas, mafiosos, policías y activistas de ONG. "Al intentar trazar un patrón sobre el funcionamiento de las redes, vi que al final circulaban por todo el mundo", manifestó.
Ello no implica que la situación sea igual en todos los países, y de hecho el libro sitúa a Asia a la cabeza del comercio sexual, seguida por Colombia y algunos países del Caribe (con una mención especial al caso de Cuba) y África subsahariana.
“Me resultó especialmente impresionante ver las familias que venden a sus propios hijos en pueblos de Vietnam y a la vez te facilitan el contacto con los tratantes, o el de un complejo dedicado en exclusiva al turismo sexual para holandeses en Tailandia”, confesó la autora.
Se trata, indicó, de un negocio que mueve al año entre 1.500 y 3.000 millones de dólares, que afecta a revistas pornográficas, a numerosas empresas dedicadas al sexo, a sex-shops, a clubes de alterne y a los propietarios de hoteles de turismo sexual, entre otros muchos ámbitos empresariales. En él están implicadas mafias y autoridades públicas, por lo que “se necesita una solución global”, concluyó la escritora.
(SERVIMEDIA)
12 Jun 2010
AGQ/caa