Lo pusieron de manifiesto en una mesa redonda celebrada en la sede de la agencia Servimedia en Madrid en la que participaron la portavoz de Grupo Parlamentario Popular, Maribel Sánchez; el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Nemesio de Lara; la portavoz del Grupo Parlamentario de Unidos Podemos–En Comú Podem–En Marea, Virginia Felipe; la portavoz del Grupo Parlamentario Vasco, Nerea Ahedo, y el portavoz de Ciudadanos, Tomás Marcos.

“Incorporar un acuerdo para que el Pacto de Estado sobre la Violencia de Género haya incluido el término discapacidad es un acierto pleno”, afirmó De Lara, quien lamentó que “los comportamientos violentos machistas graviten sobre el aspecto de la debilidad de la mujer agredida” y en este aspecto “las mujeres con discapacidad intelectual son más vulnerables en el entorno de esta despreciable lacra”.

Por su parte, Sánchez mostró su alegría por el hecho de que “la discapacidad tiene un papel relevante” en el citado pacto, porque “está demostrado que los índices de violencia en estos casos son mayores” y calificó de “muy positivo” que los parlamentarios hayan demostrado que “hablando en una mesa se puede llegar a acuerdos”.

En la misma línea, Felipe celebró que “por fin se tenga en cuenta a las mujeres con discapacidad”, pero alertó que esto no servirá de nada si todavía hay vigentes normativas que “van en contra de los derechos humanos” y “se permite que se las incapacite judicialmente, hacer la esterilización forzosa y se las interna en centros contra su voluntad”. Por ello, abogó por “devolver la capacidad jurídica a todas las mujeres que se les ha quitado y derogar la esterilización forzosa”.

Asimismo, Marcos defendió la importancia de que se incluyera en el pacto “una violencia invisible y se visibilizara”, como es la que sufren las mujeres con discapacidad, puesto que actualmente se desconocen estos datos, así como los de la “discapacidad sobrevenida”, es decir, aquellas mujeres que tienen una discapacidad fruto de la violencia a la que se han visto sometidas.

Por último, Ahedo manifestó que “el conocimiento y la visibilización es un primer paso”, pero remarcó que “es un paso fundamental”, porque “si no tiene nombre no existe” y “si ya las mujeres tenemos mayores problemas en la sociedad a todos los niveles que los hombres, una mujer con discapacidad sufre una doble discriminación”.