En este sentido, el decano en funciones del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Madrid, Javier Sainz de Murieta, denunció que los fisioterapeutas se encuentran “secuestrados” por un servicio médico, el de rehabilitación, como consecuencia del “modelo obsoleto” por el que se rige en la actualidad la sanidad pública madrileña.

Así, los expertos consideraron “indispensable” prescindir de la actuación de otros profesionales sanitarios como “intermediarios o filtros” a la hora de gestionar el servicio de fisioterapia, ya que solo así se podrá mejorar la calidad de este servicio y reducir costes.

Asimismo, “como profesionales sanitarios que son”, reivindicaron su derecho a participar en los órganos directivos de los hospitales públicos, ya que en la actualidad la fisioterapia está representada en la mayoría de los centros por la especialidad de enfermería, “profesionales con una labor completamente distinta, que no conocen en profundidad nuestra labor, ni nuestras necesidades”.

Los fisioterapeutas demostraron durante el encuentro, que estas medidas son posibles y efectivas, tanto para optimizar recursos, como para recortar gastos, a través de la exposición de un modelo de gestión que ya las lleva a cabo: el Hospital Universitario de Fuenlabrada.

Este ejemplo muestra como “en cuanto el fisioterapeuta recibe un poco más de libertad de actuación, son beneficios, se incrementan notablemente”, apuntaron.

Para concluir, los profesionales manifestaron que su objetivo es el mismo que el de la Consejería: mejorar la calidad del servicio de fisioterapia. Así, radiografiaron la situación de la fisioterapia en la sanidad pública para transmitirlo a la Administración, ya que es “imposible que ésta lo conozca, al no existir un sistema de información común a todos los centros que unifique los criterios”.

Así, los expertos recogieron estas propuestas de mejora, entre otras, en un documento consensuado que será remitido al Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty para su valoración.