Algunos de los contenidos, que tenían el formato de manual, daban consejos para practicar la pedofilia, como la edad mínima de los niños, los procedimientos de actuación y los lugares idóneos donde pueden encontrarse menores sin riesgo de ser detectados.

El CAC denunció ante la Fiscalía de Menores un total de 18 contenidos, todos accesibles en abierto en Internet, y, en paralelo, se dirigió a las empresas proveedoras de Internet para que los retiraran.

El presidente del CAC, Roger Loppacher, explicó al presentar la denuncia que se trataba de "contenidos especialmente graves, totalmente rechazables e inaceptables", y mostró su preocupación por el hecho de que "Internet, que es un entorno que no está tan regulado como los medios tradicionales, sea aprovechado por determinadas personas para difundir contenidos perjudiciales para la salud y la seguridad de las personas, especialmente de los menores". "Hay que dar el mensaje de que en la red no todo vale", añadió.

En relación con la tipología de los contenidos denunciados por el CAC, había casos, en formato de manual, en los que se promovía directamente mantener relaciones sexuales con niños. Los textos negaban el daño psicológico y emocional que las relaciones sexuales con adultos causan a los niños.

Los contenidos describían en detalle los procedimientos para mantener relaciones con menores y aportaban detalles sobre los lugares y los métodos para encontrar a sus víctimas de forma segura. En este sentido, aconsejaban evitar el uso de Internet para buscar víctimas, ya que está muy vigilado, y, en cambio, recomendaban contactar a los niños en ámbitos de confianza, como el familiar.

Una segunda tipología de contenidos promovía un discurso normalizador o favorable a la pedofilia. En concreto, reivindicaban abiertamente el derecho a practicar la pedofilia y la comparaba con otros activismos, como la LGTBI.

Finalmente, una tercera tipología consistía en referencias a contenidos favorables a la pedofilia, que aportaban diferentes informaciones que facilitaban el acceso a dichas guías sobre pedofilia.

En cuanto a su difusión, los manuales pedófilos han tenido cerca de 24.000 visualizaciones, mientras que el conjunto de vídeos de YouTube han tenido más de 350.000.