Así lo anunció la consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, quien informó sobre el impacto recaudatorio de estas líneas de acción y sobre los contribuyentes que se verán afectados en cada caso.

En palabras de la titular de Hacienda, el presupuesto del Gobierno andaluz para 2010 está ajustado con estas medidas, aunque precisó que en la próxima reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera volverán a plantearse objetivos de estabilidad, y "se verá si son suficientes o hay que pensar en ir más allá en alguna".

Por impuestos, la subida del tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para rentas superiores a 80.000 euros al año afectará a 21.859 contribuyentes y permitirá a la Junta recaudar 31.018.609 euros. Martínez Aguayo señaló que el establecimiento de un tope mínimo en los 80.000 euros obedece a que "las rentas por debajo de esa cantidad están afectadas en su inmensa mayoría por las reducciones salariales", con lo que se garantizarán "un reparto equitativo de los sacrificios" que se han pedido a los ciudadanos.

Según la consejera, la aplicación de los nuevos tramos en la tarifa autonómica del IRPF supondrá un incremento medio de la cuota anual de 81 euros para las rentas situadas entre 80.000 y 100.000 euros anuales; de 382 euros para las que oscilan entre 100.000 y 120.000 euros, y de 4.052 euros para las que superan los 120.000 euros. Esto supone que experimentarán una subida de uno, dos y tres puntos, respectivamente.

Por su parte, con la regulación del tramo autonómico del Impuesto sobre Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos, el denominado "céntimo sanitario", la Junta recaudará 137 millones. Esta medida repercutirá en 2.198 declarantes. La subida de impuestos especiales de determinados medios de transporte para vehículos altamente contaminantes, como quads, motos náuticas, embarcaciones y buques de recreo, permitirá ingresar 7,5 millones y afectará a 168.658 declarantes.

En el caso de el nuevo impuesto que gravará las bolsas de plástico de un solo uso, aportará a las arcas de la Administración 95 millones de euros, mientras que el nuevo gravamen sobre residuos radiactivos supondrá dos millones.

Sector público

La reestructuración del sector público, con el objetivo de avanzar en el control del gasto y consolidar la estabilidad presupuestaria, ha sido otra de las medidas anunciadas por el presidente a las que se refirió Martínez Aguayo. La consejera ha explicado que, del total de 254 entidades y empresas públicas, desaparecerán 110 y 14 cambiarán su personalidad jurídica, lo que supone un descenso del 43,4%, en un proceso en el que no se prevé "despedir a nadie", aunque sí reducir 180 puestos directivos. Asimismo, matizó que no se contempla la privatización de ninguna sociedad pública.

Según la consejera, "no se eliminará ningún puesto de trabajo y no se echa a nadie a la calle", sino que se reordenarán los recursos humanos con el objetivo de mejorar la eficiencia y operatividad de la Administración pública y "evitar duplicidades". El ahorro estimado con las medidas de reordenación del sector público empresarial alcanza los cien millones de euros en tres años.

En este sentido, estas acciones se llevarán a cabo para "reordenar recursos", porque Andalucía, dijo, es una comunidad que cree "en el empleo público como factor de consolidación de la economía", por lo que ha elegido "reducir el sueldo" para mantener los puestos de trabajo.

Respecto a la reducción de la flota de vehículos oficiales de la Junta, la consejera anunció que está previsto "dar de baja entre 160 y 170 vehículos", que serán "enajenados y vendidos" en un proceso que deberá estar concluido antes de que termine el año.

El Gobierno andaluz va a revisar además el catálogo de vehículos oficiales para reducir su cilindrada y su gama, con objeto de lograr un menor consumo de gasolina y mayor eficiencia energética, y va a retirar los vehículos "con bajo uso", inferior a los 15.000 kilómetros.