Cambios climáticos hicieron migrar a millones de alemanes a Norteamérica en el siglo XIX
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El clima variable fue uno de los motivos de que más de cinco millones de alemanes emigraran a América del Norte en el siglo XIX, en el que no sólo había pobreza, guerra y revoluciones, sino que abarcó el final del periodo frío conocido como la Pequeña Edad de Hielo y registró avances en glaciares de los Alpes, inviernos fríos y veranos frescos, y episodios climáticos extremos como sequías e inundaciones.
Así lo afirman tres investigadores de la Universidad de Friburgo (Alemania) en un estudio publicado en la revista ‘Climate of the Past’. “En general, encontramos que el clima explica indirectamente hasta entre un 20 y un 30% de la migración desde el suroeste de Alemania a América del Norte en el siglo XIX”, señala Rüdiger Glaser, autor principal del trabajo.
Los investigadores pudieron ver una firma climática en la mayoría de las principales olas de migración del suroeste de Alemania durante el siglo XIX. "La cadena de efectos es claramente visible: las malas condiciones climáticas conducen a bajos rendimientos de los cultivos, al aumento de los precios de los cereales y, finalmente, a la emigración", indica Glaser, quien añade: "Pero es sólo una pieza del rompecabezas".
Iso Himmelsbach, coautor del estudio, recalca que “la influencia del clima marcó de manera diferente durante las diferentes olas de migración”.
El equipo estudió estadísticas oficiales de migración y datos de población del siglo XIX, así como datos meteorológicos, cifras de cosecha y registros de precios de cereales. Se centraron en la región que ahora es el Estado de Baden-Württemberg, donde se originaron muchos de los inmigrantes, como Charles Pfizer, que dio nombre a una conocida firma farmacéutica. Comenzaron identificando los principales flujos de migración y luego investigaron en qué medida el clima desempeñó un papel en el impulso de las personas a viajar a América del Norte en cada oleada migratoria.
OLAS MIGRATORIAS
La primera ola migratoria siguió a la erupción del volcán Tambora (Indonesia) en 1815. Las cenizas volcánicas y los gases arrojados a la atmósfera causaron que la temperatura cayera alrededor del mundo durante algunos años después de ese episodio. El conocido como 'año sin verano' (1816) fue húmedo y frío y causó pérdidas generalizadas de cosechas, hambre y emigración.
"Otro año pico de migración, 1846, tuvo un verano extremadamente caluroso y seco que condujo a malas cosechas y altos precios de los alimentos", dice Annette Bösmeier, investigadora de la Universidad de Freiburg que también participó en el estudio, quien agrega: "Estos dos años de altos números de migración parecen estar bastante influenciados por los cambios climáticos, mientras que para otras olas de migración parecen ser más importantes otras circunstancias".
El clima fue un factor menos significativo en la ola de emigración más grande, de 1850 a 1855. Si bien el tiempo adverso afectó a los cultivos y provocó bajas cosechas durante ese tiempo, otros factores también impulsaron los precios de los alimentos.
Durante la Guerra de Crimea (1853-1856), por ejemplo, Francia prohibió las exportaciones de alimentos, lo que ejerció una presión sobre los mercados de granos alemanes. En ese momento, las autoridades de Baden también pagaron a las personas más pobres para que abandonaran el país en un intento de prevenir levantamientos y ahorrar en asistencia social. Esto también impulsó los números de emigración.
"La migración en el siglo XIX fue un proceso complejo influenciado por múltiples factores: la falta de perspectivas económicas, la presión social, el desarrollo de la población, las disputas religiosas y políticas, la guerra, los lazos familiares y la promoción de la emigración desde diferentes lados influyeron en la decisión de dejar el país", subraya Glaser, quien añade: "Vemos claramente que el clima fue un factor importante".
En los últimos años, el clima ha ocupado un lugar central en las discusiones sobre migración, ya que se espera que el cambio climático conduzca a una migración masiva de los llamados ‘refugiados climáticos’ a medida que sean más frecuentes el aumento del nivel del mar y fenómenos meteorológicos extremos como inundaciones, sequías y huracanes.
(SERVIMEDIA)
21 Nov 2017
MGR/gja