Los `grapos´a los que juzga la Audiencia Nacional por el secuestro y muerte de Cordón evitan dar detalles de su paradero

MADRID
SERVIMEDIA

Los integrantes de la organización terrorista Grapo José Antonio Ramón Teijelo y María Victoria Gómez Méndez han negado este lunes tener nada que ver con el secuestro de empresario Publio Cordón y han rechazado dar orientación alguna sobre el paradero de su cadáver, en el juicio que se celebra contra ellos en la Audiencia Nacional.

Ambos se enfrentan a una petición de 37 años y 10 meses de cárcel por el secuestro y la muerte del empresario Publio Cordón, que fue capturado el 27 de junio de 1995 y del que nunca se han encontrado restos. Por estos mismos delitos ya fueron juzgados y condenados otros cuatro miembros de la banda. Este lunes dio comienzo el juicio contra los dos últimos integrantes del comando.

Los dos acusados se encuentran en prisión y la Fiscalía les acusa de alquilar la vivienda en la que tuvieron encerrado al empresario aragonés en la ciudad francesa de Lyon. Cordón trató de escapar de sus captores, para lo cual se arrojó por una ventana. Como consecuencia de la caída, el empresario quedó malherido y acabó muriendo por falta de atención médica. Sus secuestradores ocultaron su cuerpo en algún lugar de Mont Ventoux, en Francia, sin que hasta el momento se haya podido recuperar.

Teijelo y Gómez han negado haber alquilado la casa con la identidad de los “señores Monforte”. La acusada incluso llegó a decir al tribunal que se enteró “por la prensa” del secuestro. Según su versión, “acababa de ingresar en los Grapo y estaba en la reserva en 1995”.

Según el escrito de acusación, un comando de los Grapo formado por Fernando Silva Sande, José Ortín Martínez y Enrique Cuadra Echeandía, todos ellos condenados por estos hechos, secuestró a Publio Cordón a las 7.30 horas del 27 de junio de 1995, cuando el empresario hacía deporte.

Le introdujeron por la fuerza en un coche y le llevaron a un polígono industrial, desde donde fue trasladado hasta Lyon en un segundo vehículo. Ya en Francia, Teijelo y Gómez lo llevaron hasta un apartamento desde donde le trasladaron hasta la casa que habían alquilado para mantenerlo secuestrado.

Los dos habrían alquilado la casa por un año con documentación falsa y haciéndose pasar por una pareja de profesores de francés, según sostiene la Fiscalía. Una vez en la vivienda, encerraron a Cordón en un armario acondicionado de 1,71 metros de largo por 1,21 metros de ancho. En ese armario, el empresario dejó marcados letras y números.

Según relata el fiscal, el ADN de Gómez ha sido hallado en alguna de las cartas que sus captores permitieron escribir a Cordón como prueba de que estaba vivo a la hora de pedir rescate a su familia. El empresario logró salir del 'zulo' y trató de escapar por la buhardilla, pero durante su huida fue sorprendido por los secuestradores y cayó, quedando malherido.

"Sin embargo”, asegura el fiscal, “en lugar de trasladarle a un centro médico que le proporcionara los cuidados necesarios, se comunicaron con la dirección de la organización terrorista a fin de recibir instrucciones, produciéndose la muerte mientras esperaban órdenes".

En caso de hallarse los restos mortales del empresario, los acusados de su secuestro y muerte podrían ver aumentada su pena, por lo que hasta ahora ninguno de los participantes en el secuestro ha dado detalles fiables sobre el paradero del cuerpo.

(SERVIMEDIA)
20 Nov 2017
SGR/caa