La finalidad de esos trabajos, que tienen un plazo de ejecución de 24 meses, es impulsar la implantación y seguimiento del plan de gestión del riesgo de inundación y revisar la Evaluación Preliminar del Riesgo de Inundación (EPRI) y los mapas de peligrosidad y riesgo de inundación de la cuenca del Segura.

Con ello, Medio Ambiente cumple con la Directiva de Inundaciones y el real decreto 903/2010, que establece la necesidad de que se elabore una nueva cartografía de zonas inundables basándose en la revisión de los estudios hidrológicos existentes y en los nuevos trabajos de prevención.

El objetivo final es conseguir una propuesta definitiva de las áreas con riesgo potencial significativo de inundación y facilitar la actualización del informe a la Comisión Europea.

Los trabajos a realizar incluyen, entre otros, la recopilación y análisis de la información disponible, en particular la relativa a la incidencia del cambio climático en el riesgo de inundación y a la relacionada con la transformación del territorio, debido a la ejecución de infraestructuras y el desarrollo urbanístico.

También se llevará a cabo la revisión y la elaboración de estudios hidrológicos e hidráulicos, y la generación de cartografía de zonas de riesgo potencial de inundación, la redacción de dos proyectos de restauración forestal y la elaboración de cinco estudios de viabilidad de medidas hidrológico-forestales para la retención de agua.

Asimismo, se identificarán y se estudiarán al detalle tramos con insuficiente drenaje transversal y se elaborará un inventario de las infraestructuras existentes de defensa con el fin de conseguir una propuesta definitiva de áreas con riesgo potencial significativo.

Estos trabajos tienen también como objetivo lograr una adecuada percepción del riesgo de inundación por parte de la ciudadanía y los agentes económicos y sociales.