Lo dijo en rueda de prensa en Valladolid, al ser preguntado insistentemente por los acuerdos que podrían suscribir los socialistas catalanes tras las elecciones del próximo 21 de diciembre.

Denunció que el PP y Ciudadanos están haciendo "electoralismo puro y duro" lanzando esas acusaciones contra los socialistas porque "no tienen ningún argumento más".

Si hay en Cataluña y partido y un líder "confiables" son el PSC y su primer secretario, Miquel Iceta, y por ello ha sufrido en primera persona el "embate" de los independentistas, una situación que otros no han vivido porque no tienen "ningún alcalde" en ese territorio, mientras que los socialistas tienen más de 120. En todo caso, pidió a quienes tengan alguna duda sobre Iceta "que hablen con Mariano Rajoy y con Soraya Sáenz de Santamaría".

Preguntado por quién decidirá sobre posibles acuerdos en Cataluña, aseguró que PSC y PSOE irán "de la mano" demostrando la "unidad de acción" que se ha visualizado en los últimos meses.

Sánchez no quiso señalar las siglas con las que podría haber acuerdo, ni quiso tampoco comprometerse, como reclama Ciudadnaos, a respaldar a su candidata, Inés Arrimadas, en caso de que sea la lista constitucionalista más votada. Preguntado por ello respondió que el próximo presidente de la Generalitat será Iceta.

"PLANTEAMIENTO RECENTRALIZADOR"

En un escenario previsiblemente muy fragmentado, explicó, hay que hablar no tanto de siglas sino de políticas, y en ese sentido se dirigió a Ciudadanos para alertar a sus dirigentes de que el espacio de la convivencia y la concordia en Cataluña "no está a la derecha del PP", donde cree que se está situando Rivera.

Ahora, aseguró, los discursos del PP y de Ciudadanos en Cataluña comparten un "planteamiento recentralizador" que no es de defensa del autogobierno sino más bien de "cuestionamiento" de la España autonómica.

Su deseo, añadió, es que la campaña no se plantee en términos de frentes ni de bloques sino basada en propuestas y poniendo sobre todo lo demás la concordia entre los catalanes. Con la dinámica que algunos plantean, advirtió, "difícilmente se va a poder superar" la actual situación.

Sánchez acusó abiertamente a Rivera de "seguidismo" del PP y le preguntó si discrepa de Arrimadas, que ha llegado a "tender la mano a los comunes" para después de las elecciones. Dejó claro en todo caso que al PSOE no se le encontrará "fuera del autogobierno, del Estatuto y de la Constitución", y dentro de ese espacio "podremos hablar con todas las formaciones".

Sobre las acusaciones lanzadas por la dirigente de ERC Marta Rovida acerca de la amenaza del Gobierno de poner "muertos en las calles" con tal de frenar la independencia, aseguró que "es falso y lo sabe" porque el artículo 155 de la Constitución se aplicó para recuperar el autogobierno, desbloquear la situación y convocar elecciones.

En su opinión, una vez que la realidad ha desmentido las promesas de los independentistas sobre lo que ocurriría tras ese proceso, lo único que les queda para "justificarse" en las elecciones es "el victimismo".